Una imagen de la playa de Sacedón en los años setenta y, en pequeño, el mismo paraje en la actualidad. Un excelente documental de TVE de la década de los setenta, dirigido por Antonio López Palacios, nos viene muy bien para ilustar las expectativas turísticas y los negocios que se crearon en Guadalajara con la construcción de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en lo que se llamó Mar de Castilla, y es el agrio contrapunto al estado que vive hoy la cabecera del Tajo, esquilmada por los trasvases, y con apenas el 15% de su capacidad.

• Con el nuevo trasvase de 7,5 Hm3, si no hay nuevas aportaciones, la cabecera del Tajo quedaría a 2,5 Hm3 del mínimo trasvasable
• La cabecera del Tajo pierde 12 Hm3 en la última semana y ya está a nueve del mínimo no trasvasable.

El documental de RTVE que se conserva en la Filmoteca Nacional fue realizado en la década de los setenta y está dirigido por el alcarreño, Antonio López Palacios, que entonces era el corresponsal de Televisión Española en Guadalajara, y que con su cámara dio testimonio de toda una época.El documental fue proyectado también en el No-Do, el informativo que entonces precedía a las películas.

El reportaje se tituló "Guadalajara: Tierra de lagos, valle de fortalezas", y en él se hace un viaje por esta provincia de Castilla La Nueva, que al lado de Madrid ofrece tantas posibilidades para el turismo, que en la década de los setenta se conrvirtió en el gran negocio macional.Guadalajara no quería escapar a ello, y como se ve en el reportaje mostraba sus acereditaciones, que eran excelentes.

El reportaje comienza un viaje por Guadalajara y algunas de las localidades monumentales significativas: la capital, Torija, Jadraque, Cogolludo, Atienza, Sigüenza, Molina, cañón del río Gallo...En líneas generales podemos decir que los monumentos que se muestran han sido reformados y consolidados con el paso de los años, y que su estado es mejor hoy en día.

Lamentablemente no podemos decir lo mismo con la última parte del reportaje, que nos muestra con todo lujo de detalles el Mar de Castilla y las urbanizaciones que se fueron construyendo con la llamada del agua, y que hicieron de Guadalajara un destino turístico y residencial muy apreciado en la capital de España. La sensación es amarga al ver todo lo que era aquello, y cómo el sector turístico ha ido reculando, cada año más, por culpa de la sequía y de de unos desembalses que han dejado su capacidad al mínimo, apenas al 15% el día de hoy.

El Mar de castilla era entonces el lugar más apreciado para la práctica de los deportes náuticos, y el reportaje incluso muestra al marqués de Villaverde, yerno de Franco, haciendo esquí con paracaídas. Pero lo que más llama la atención es ver las imágenes de la que entonces era conocida como Playa de Sacedón, localidad que construyó hasta su paseo marítimo, y que en la actualidad en un secarral donde el agua hace ya muchos años que se fugó.

Ya saben adonde: al Levante.