Paterick Nogueira, el 20 de octubre, al llegar a la Comandancia de la Guardia Civil en Guadalajara/ Archivo GD. El cuádruple asesino de Pioz buscó información en internet para matar a su familia y después acuchillar a su tía y sobrinos, esperó hasta cuatro horas para que su tío llegara de trabajar.

 El diario El País publica hoy una reconstrucción del crimen de Pioz con datos procedente de la investigación. En la citada información se comienza por decir que Patrick, e 20 años, no dejó lugar a la improvisación en su sangría y que incluso indagó en Internet cuál era el método más rápido para deshacerse de sus cuatro familiares. “¿Cómo matar a alguien en tres segundos?”, tecleó en un buscador, según fuentes de la investigación.

Eran las dos de la tarde del 17 de agosto cuando cruza la puerta del chalé 594 de la urbanización La Arboleda de Pioz. Janaina esta sola con los niños, de dos y cuatro años. Patrick se come con ellos las dos pizzas que lleva y ofrece a la mujer ayuda para fregar los platos. Es la excusa para acuchillarla en la cocina. Más tarde acaba con la vida de los pequeños. También a puñaladas. “Estaba claro que quería matarles antes de llegar a la casa. No pasé miedo”, contó después a los investigadores, según el citado diario.

Patrick limpia el chalé con lejía para que su tío, que hasta las diez no llega de trabajar, no sospeche. Primero planea enterrar a su tía y los dos primos con una pala que había comprado por 60 euros. Después, ante la dificultad de cavar, opta por descuartizar y envolver cada cuerpo en cuatro bolsas.

Las cuatro horas que pasaron las dedicó a enviar selfies y mensajes de WhatsApp a su único amigo, Marvin Henriques Correia, de 18 años, que está en Brasil. Un joven que a pesar de conocer todos sus planes al minuto no hizo nada por evitarlo, y a día de hoy todavía está en libertad sin cargos.

Patrick llegó a las dos de la tarde del 17 de agosto a la casa de Pioz, y no se fue hasta el día siguiente. Dejó atrás el rastro de cuatro cadáveres descuartizados./ GD. Patrick se muestra incómodo con su amigo Henriques por no haber podido zanjar la matanza en una sola fase, y tener que limpiar luego otra vez la sangre de su tío. “Espero no fallar matando a ese mierdas”, añadió en otro  mensaje que llevaba un enlace de la noticia “¿Cuánto tiempo tarda un cuerpo en descomponerse?”. Su amigo sigue expectante desde Brasil. Y sin hacer nada.

Marcos Campos, su tío, llega a casa a las 22.15 horas. Y se topa con su sobrino, desafiante. “Mira lo que hay... Ahora te toca a ti”, le dice, según ha podido saber El País. Después, le acuchilla en el pasillo. “Al menos mi tío es más ligero que su mujer. Mujer gorda de la porra. Creía que era un hombre. Jajaja”, reporta a su amigo.

En España, viendo la tele hasta los 80 años

El joven pasa la noche de la sangría en el chalé, descansando y despierto. Es consciente de lo que ha hecho. Y se muestra preocupado por acabar en una prisión brasileña. Vuelve a coger el móvil. “Ahí me violarían 30 veces. Y después me apagarían una vela en el culo. Jajaja. Si me detuvieran aquí no me importaría… Viendo la tele hasta los 80 años”, le dice a Henriques.

Cuando amanece, Nogueira se sube a un autobús rumbo al municipio madrileño de Alcalá de Henare. Llega cargado con una bolsa con llaves, un móvil, guantes, cinta aislante, toallas y telas manchadas de sangre. Días después se deshace de los utensilios en un contenedor. Los tira en días alternos para no despertar sospechas.

Quiere librarse de la cadena perpetua revisiable

La convivencia con sus tíos fue volcánica en el par de meses que vivieron juntos en Torrejón de Ardoz, y Patrick no soportó que le echaran de casa. Según declaró a la policía brasileña el padre de Janaina, Wilton Diniz, “sabíamos que Patrick había acuchillado a un profesor en 2013. Y que tenía comportamientos raros [con Janaina], como ir desnudo por la casa”. Un dato que se suma a la clave aportada ante los investigadores españoles por su jefe en el asador de Alcalá de Henares. En su opinión, su empleado “estaba desquiciado y pensaba de forma obsesiva que su esposa le estaba siendo infiel con su sobrino Patrick”. "No fue un impulso. Lo medité unos días antes", confesó el criminal a los investigadores.

Los cadáveres fueron encontrados un mes después. Y dos días más tarde del hallazgo, Nogueira puso tierra de por medio. Cogió un vuelo rumbo a Brasil. Su objetivo: ser condenado a 30 años de cárcel y que no se le aplique la cadena perpetua revisable, que implica una revisión de pena cada 25 años.