El Día Mundial de las Abejas es el 20 de mayo y Budia ha adelantado la celebración al 18 de mayo de 2024 para poderlo compartir con sus vecinos y visitantes durante el fin de semana.

La celebración comenzó a las 11:00 horas con la visita al Museo APIBUDIA, repleto de material didáctico y con espacios lúdicos como la sala-colmena inmersiva, con zumbido 360º, en la que los visitantes se pueden sentir abejas por un rato.

A las 11:30 se celebró la mesa redonda “La importancia de las abejas para la conservación del planeta y frente a la despoblación rural” que se inició con unas palabras de bienvenida a cargo de David Nicolás, alcalde del Ayuntamiento de Budia.

Jesús Llorente, presidente de la Fundación Amigos de las Abejas, destacó el papel de las abejas como potenciadoras de la capa vegetal, además de productoras de un alimento sano y natural como la miel. Dijo que su principal producto no es la miel ni el polen, es la polinización. Planteó la eliminación de burocracia para facilitar los asentamientos de colmenas en el campo.

Ángel Marco, presidente de la Asociación Provincial de Apicultores, habló de la figura del apicultor porque, apuntó, sin apicultores no hay abejas, insistiendo en la necesidad de tener en Guadalajara más api- cultores profesionales. Dijo que las abejas son el primer eslabón de la cadena alimentaria; por ello, se tiene que potenciar este sector, facilitando la incorporación de nuevos apicultores y destinando más espacios en los municipios para los asentamientos.

Raquel Adalid, apicultora api-influencer, considera que son pocos los que trabajan en el sector, y tendrían que ser muchos más; hizo un llamamiento para captar nuevos apicultores, y pidió que se suavicen las exigencias por parte de los ayuntamientos para la instalación de colmenas y que se facilite su labor.

Angélica y Nadia Muravik, de Ucrania, dijeron que la Alcarria es un territorio extraordinario, por su clima y su flora, para la actividad apícola y la producción de miel. Esta familia, está buscando una segunda oportunidad en la Alcarria, uniendo su proyecto de vida a la apicultura en el pueblo de Alcohujate (Alcarria conquense), gracias al apoyo recibido de la Asociación Pueblos con Futuro y al Club Rotary Madrid Serrano, que les han donado 35 colmenas para emprender en la apicultura, actividad que ya conocían en su país.

Los cuatro ponentes que intervinieron en la mesa redonda, coincidieron en la importancia de promover el sector apícola para el mantenimiento del medio ambiente y frente a la despoblación rural.

A las 12:30 los asistentes, niños y mayores, se trasladaron 5,5 kilómetros para inaugurar un colmenar de polinización que quedará instalado permanentemente para unir enseñanzas prácticas en una paisaje plagado de plantas aromáticas, a los aprendizajes de sensibilización teóricos difundidos desde el Museo APIBUDIA.

Un colmenar de polinización es aquel que tiene como objetivos la recuperación de una zona devastada por el fuego y la mejora de ecosistemas con deficiencias en polinización. Los colmenares de polinización no buscan rentabilidad económica por los productos que puedan generar las abejas y permanecen en el mismo lugar todo el año.

Budia, localidad de Guadalajara situada en el corazón de la Alcarria, sufrió en julio de 2022 un incendio en el que resultaron quemadas 250 hectáreas de terreno. El fuego pudo ser sofocado en unas horas pero arrasó con parte de la vegetación autóctona de pinos, carrascos, encinas, quejigos y flora aromática propia de la comarca alcarreña.

Con el fin de aportar soluciones para recuperar la vegetación perdida y coincidiendo con la celebración del “Día mundial de las abejas”, el Ayuntamiento de Budia, junto con la Fundación Amigos de las Abejas y con la colaboración de Hercesa y Fundación Montemadrid, han inaugurado en las proximidades, un colmenar de polinización compuesto por 20 colmenas Layens y valla perimetral de seguridad, para disuadir a los transeúntes de acercarse a las colmenas, cuyas abejas no han de ser molestadas. Dichas abejas generarán círculos concéntricos de vida alrededor de sus colmenas, restaurando el equilibrio natural de la zona. Se espera que esta mejora repercuta en la producción de frutos y semillas de plantas que contribuirán a la renovación de la cubierta vegetal y a la mejora de la alimentación de pequeños mamíferos y aves.

Los participantes aprendieron sobre el entorno mediante señalética instructiva y con las explicaciones de Luis Pérez y Eva Miquel divulgadores de la Fundación Amigos de las Abejas que expusieron la misión del colmenar de polinización en este ecosistema degradado y las razones de su instalación en áreas soleadas y cercanas al agua, en este caso concreto gracias a la existencia de bebederos de ovejas. Además explicaron el problema con el que se encuentran algunos colmenares a raíz de la proliferación de la varroa, parásito cuya enfermedad está acabando con la especie Apis Mellifera.

El proyecto forma parte de las acciones por el medioambiente desarrolladas por el Ayuntamiento de Budia y la Fundación Amigos de las Abejas que comenzaron con la creación del Museo APIBUDIA, inaugurado el 18 de marzo de 2023 cuyo lema es “Tu viaje a la APIAlcarria”, inspirado en la obra de Camilo José Ceja que escribió “Por aquí hay más de setecientas especies aromáticas diferentes; esa es quizá la causa de la calidad de la miel”.

Según la FAO las abejas son responsables de más del 75% de la vegetación mundial.

Hercesa apadrina un colmenar con cada venta de una vivienda

Hercesa ha elegido el cuidado de las abejas como acción medioambiental crucial para la defensa del entorno. La fórmula para llevar a cabo la iniciativa se llama Bee Hogar y consiste en que los clientes de la empresa, al adquirir una vivienda, colaboran con el colmenar de polinización apadrinado por la compañía. Una forma de participar en el cuidado del planeta, el hogar de todos.

Un colmenar de polinización es aquel que tiene como objetivos la recuperación de una zona devastada por el fuego y la mejora de ecosistemas con deficiencias en polinización. Los colmenares de polinización no buscan rentabilidad económica por los productos que puedan generar las abejas y permanecen en el mismo lugar todo el año, son una acción solidaria.