Palacio del Infantado, Navidad 2014. Foto: Javier Barra Ruiz Como el setenta por ciento de las palabras del castellano, Navidad es una voz que tiene su origen en el Latín, la lengua muerta más viva del mundo: “Nativitas” significaba “nacimiento” en lengua latina y nacimiento significa en castellano “ver la luz por primera vez”, que no es el caso, porque en la Nochebuena hará 2014 años que nació Jesús, aunque cada año venga al mundo más joven y sea más necesaria su llegada, a pesar de que muchos la ignoren o finjan ignorarla, que es peor. Esta bella imagen del Belén de luces instalado frente al espléndido Palacio del Infantado es una antítesis de lo que le ocurrió a Jesús cuando vino al mundo en un humilde pesebre. En Guadalajara, este año, recibimos a Jesús a las puertas de nuestro más señero Palacio, que es de piedra antigua y bella, aunque fría, pero a la que queremos dar calidez en nuestros corazones, que es el mejor lugar en el que podemos acunar a ese niño Dios que vino a salvarnos, cuando ni siquiera los suyos lo esperaban. Como dijo Luis Alberto de Cuenca en su pregón: “que la esperanza sea la luz en esta Navidad”. Que sea feliz para todos, especialmente para quienes más lo necesitan es el deseo de GuadalajaraDiario.







