Son las que corresponden a la Zona de Bajas Emisiones, obligatoria por parte de la Unión Europea
Esta imagen de coches aparcados permanentemente desaparecerá en 2023. Archivo GD/J. Ropero.
El Ayuntamiento de Guadalajara ha iniciado los trabajos previos para la primera de las obras contempladas en el Plan del Casco Histórico para configurar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en esta parte de la ciudad.
Las obras, que se iniciaron este lunes, consisten en una intervención en la calle Miguel Fluiters, que se dotará de mayor espacio para el tránsito de peatones y zona de arboleda, y será la primera vía de coexistencia en este ambicioso proyecto, ha informado en una nota de prensa el Ayuntamiento.
Asimismo, ha indicado que los trabajos tienen un coste de 291.257,68 euros, de los que 218.162,25 euros proceden de los fondos europeos Next Generation, y los 73.095,43 euros restantes de fondos propios municipales.
El Consistorio ha indicado, además que la adjudicación tuvo lugar hace algunos meses, pero se ha esperado a que finalizaran las Navidades para su comienzo, con la previsión de que puedan concluir antes de Semana Santa.
La segunda teniente de alcalde y concejala del Casco Histórico, Sara Simón, que se ha reunido con vecinos y comerciantes de la zona, ha explicado: "Vamos a trabajar para que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, que es obligatoria para las ciudades de más de 50.000 habitantes, según la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, sea una oportunidad para la ciudad y para nuestro casco histórico".
Vea el proyecto en este enlace:
'Adiós a aparcar en Miguel Fluiters'
EFE