La empresa Desokupa Express, encargada del desalojo, se retirará mañana
Decenas de vecinos en el día del desalojo/ Gu Diario
Entre esta tarde y mañana, martes, la empresa DesoKupa Express dará por terminado su trabajo en el desalojo de las viviendas okupadas en la calle Francisco Aritio 166. Un desalojo que se inició el pasado jueves a primera hora de la mañana y que ha terminado con varias denuncias en la Policía por cómo se desarrollaron los hechos.
Uno de los desalojados es Iván García, persona que tiene contrato de alquiler con Unicaja, antigua Liberbank; que es la propietaria de muchos de los pisos de los tres bloques. De esos pisos del banco una minoría están alquilados y una mayoría estaban ocupados. Iván relataba así a Guadalajara Diario como fueron esas primeras horas del desalojo.
Tanto desde el grupo Desokupa Express como por parte de la comunidad de propietarios han reconocido a Iván que hubo un error en el listado de pisos a desocupar y que el suyo no debería haber sido desalojado, un error por el que han pedido disculpas y que no resarcen a Iván “¿quiénes son ellos para ser jueces y verdugos? Fue dantesco. Terrible. Yo no duermo por las noches y estoy pendiente de los ruidos en el descasillo”- declara. De hecho, ya ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional de Guadalajara por los hechos ocurridos.
Puerta de contadores de luz en Fco Aritio/ Twitter Fco Aritio 166
La mayor desokupación hecha en España
Por su parte la empresa DesoKupa Express ha emitido un comunicado señalando que es la mayor desocupación que ha realizado en España con 96 viviendas desalojadas. En ese comunicado afirman que actuaron en coordinación con la Policía Nacional, que no tuvo que intervenir en ningún momento. Señalan que el operativo fue solicitado “por la comunidad de vecinos” y que estuvieron dos meses preparándolo “desde el mes de julio, realizando trabajos de vigilancia en la zona y estudio de la situación, hasta el punto de infiltrar a varios de nuestros empleados entre la comunidad okupa en los últimos días, quienes se han hecho pasar por conserjes”- indican en el comunicado.
Puesto en contacto con la empresa de desokupación, un portavoz, Salvador ha explicado a Guadalajara Diario que el desalojo equivocado de personas fue “porque en ese momento no acreditaron que tenían contrato. Estuvieron fuera, se cotejó con la información que teníamos y ya está. Hay que entender que han sido muchas viviendas a desalojar, que llevan siete años pasando un calvario y pido disculpas públicamente a las personas que se les sacó, aunque tenían contrato”.
“No hubo violencia”
Sobre si el desalojo se produjo con violencia el portavoz de Desokupa Expréss, contradice lo dicho por algunos afectados, y asegura que no fue así. Reconoce que hubo gritos y señala que se intervinieron “armas de fuego, machetes pero que no hubo violencia" y señala "que no ha habido ninguna denuncia por parte de nadie por ningún tipo de agresión”.
El portavoz de la empresa espera que la operación de desalojo termine entre esta tarde y mañana “para asegurar los apartamentos ocupados. Después la comunidad pondrá un servicio de vigilantes uniformados para mantener asegurada la zona y que no vuelva a suceder”. Sobre todo, teniendo en cuenta que este mismo sábado por la tarde hubo un intento de allanamiento otra vez “pero fue resuelto rápidamente” afirma el portavoz de Desokupa Express.
Se tapian las casas sin limpiar
Iván, el vecino desalojado sin motivo, reconoce que el barrio era peligroso y que cuando pedía comida rápida los repartidores no se atrevían entrar y él tenía que salir a buscarla; también “había actos vandálicos, yo he visto muchos problemas, pero yo particularmente no los he tenido” reconoce. Iván asegura que tiene más miedo ahora “aunque es un miedo infundado, tengo miedo porque los mismos que me echaron son los que vigilan que no me pase nada. Yo no vivo bien”.
Este vecino va a presentar, además, una denuncia ante la delegación de sanidad porque se están tapiando las casas de acceso a los pisos sin haber limpiado el interior donde hay, entre otras cosas, comida, por lo que temen que se convierta en un foco de ratas, cucarachas y mal olor.
El silencio de Unicaja
Puestos en contacto con Unicaja, propietaria de los inmuebles desalojados, sus portavoces no han querido hacer ningún tipo de declaraciones ni sobre la forma en que se realizaron los desalojos ni sobre si se van a tomar medidas para que no vuelva a ocurrir. Tampoco han querido desvelar cuántos pisos de los tres bloques son de su propiedad. Hay que recordar que la comunidad de vecinos, que son los que han solicitado el desalojo, acusan a Unicaja de no hacer nada durante años para evitar las okupaciones ilegales.
