El Ayuntamiento ha hecho una nueva propuesta a la Junta de Comunidades que permitirá darle un uso residencial
El Palacio de San Esteban cerrado y sin uso diez años/ Google
El Palacio de San Esteban, en Guadalajara capital, podría tener en un medio plazo las bendiciones administrativas para convertirse en un edificio de uso residencial. El Ayuntamiento de Guadalajara ha aprobado hoy en pleno la modificación puntual de uso para este edificio. Según el Plan de Ordenación Municipal el inmueble, en el que años atrás estuvo la sede de la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha en Guadalajara, sólo puede ser usado como sede de alguna administración y como ninguna lo necesita está abandonado y sin uso.
Desde hace años Junta y Ayuntamiento intentan ponerse de acuerdo para desbloquear la situación y parece que ese desbloqueo está más cercano. La idea es que ese palacio, que tiene uso administrativo, pase a ser residencial y que el actual edificio donde está la Junta pase a tener el uso administrativo que ya está teniendo.
El intercambio de usos, que ya fue propuesto en 2016, se encontró con la oposición de la Junta de Comunidades. Tras varios intentos la administración regional, que es quien tiene la última palabra, ha señalado que se puede permitir el cambio si el Ayuntamiento recibe en dinero la parte que corresponde por compensaciones de zonas verdes y equipamientos. Con esta propuesta los propietarios deberían abonar al ayuntamiento de Guadalajara 140.000 euros en esos conceptos.
El asunto, que ya ha sido aprobado en pleno, tiene que ser ahora ratificado por la comisión de vivienda regional, si ésta lo acepta y no hay alegaciones, los propietarios, los herederos de la familia Figueroa (Conde de Romanones), tras abonar los 140.000 euros, podrían destinar el edificio a construir en él viviendas o un hotel, entre otras cuestiones.
Desde el ayuntamiento el vicealcalde Jaime Carnicero recuerda que en ese nuevo uso es obligatorio que los propietarios mantengan el inmueble como está ya que es un edificio protegido y no puede ser derruido.
Esta situación que durante años ha afectado al Palacio de San Esteban, podría repetirse en breve con el edificio de los juzgados de la Plaza Beladíez si no se redacta antes un nuevo plan de ordenación urbana que prevea el cambio.
