El Teatro Buero Vallejo volvió a llenarse con el siempre atractivo reclamo de los televisivos monólogos. Un público festivo y entregado pasó una agradable velada de dos horas con el fin solidario de ayudar a la fundación Nipace. Los dos conocidos monologuistas tocaron diversos temas del agrado del público.

Parece un trato justo, Leo Harlem muy conocido por su larga trayectoria, primero de actor y luego de cómico con innumerables colaboraciones en televisión, fue el reclamo para el gran público y el joven Daniel Delacamara tuvo en Guadalajara una actuación interesantísima.

Los temas de uno y otro fueron diversos pero la actuación de Delacamara se basó en actualidad-recuerdos de infancia, dos temas que conectaron siempre con el público que embullido en el ambiente festivo le coreó y no dudó en participar cuando se lo solicitaron. Escenas ya muy contrastadas que conectan con el público enseguida y lo deja con ganas de más.

Mientras, el segundo en aparecer en escena fue Harlem con un monólogo atemporal, donde diseccionaba con ojo sarcástico toda la geografía del Estado Español, recreándose en tópicos algo trasnochados pero llenos de sarcasmos con toques actuales.

Para finalizar y como postre los dos juntos realizaron un intercambio de chistes con el sello de Harlem y logradas imitaciones de Delacamara. El público se fue contento pero tal vez por el aura de Leo Harlem y su larga trayectoria esperaban algo más de él.