Alaska, esta noche, en el escenario de la Fuente de la Niña./ Fotos: Rafael Fernández/El público, que bailó y cantó sin parar, disfrutó de canciones muy conocidas salpicadas por otras de su último trabajo.
A las 8 de la tarde ya había un puñado de fans haciendo cola frente a la entrada del recinto de la Fuente de la Niña, sin embargo, a las 10 de la noche, cuando se abrieron las puertas de acceso, la zona estaba semivacía.
El público, sin prisa, apareció de golpe a pocos minutos de las 11 lo que provocó larguísimas colas para entrar. Cuando empezó el concierto, quince minutos después de lo previsto, casi mil personas seguían en el exterior esperando acceder al recinto.
El público, entregado
Fangoria salió al escenario pisando fuerte. Desde el minuto uno, el público se rindió ante el grupo. Los acordes de “El rey del glam” pusieron a todo el mundo a bailar y la fiesta continuó con “Ni tú ni nadie” que todo el público, unas 5.000 personas, corearon sin descanso.
Después llegaron otros temas de su último trabajo “Canciones para Robots Románticos” como “Espectacular” o “Disco Sally”, canciones nuevas que fue intercalando con grandes éxitos como “Absolutamente” o “Perlas ensangrentadas”. Pero la más cantada y bailada fue “A quien le importa” que fue grabada por cientos de móviles.
Fangoria cerró el concierto bailando y para ello echó mano de un remix en el que unió varias canciones que hablan de bailar, desde el “Bailando” de Alaska y los Pegamoides, pasando por “Yo quiero bailar toda la noche” de Sonia y Selena, “Estoy bailando” de las Hermanas Goggi o “Bailando” de Paradisio.
Alaska, que cambió dos veces de vestuario, estuvo acompañada en el escenario por dos bailarines que derrocharon energía y provocaron los aplausos del público por su actuación.
La noche fue fría y Alaska también, ya que apenas se dirigió al público un par de ocasiones para saludar al empezar el concierto, dar las gracias o anunciar la última canción.
Entre bambalinas, en un lateral del escenario estuvo Mario Vaquerizo quien bailó, cantó, actuó y como si hubiese estado en el escenario de la Fuente de la Niña.
Hoy toca Loquillo: y una recomendación. No vayan a última hora, y se librarán de las colas.
