Víctor Hernández y José Rojo, a hombros por la puerta grande. Fotos: Sergio Toquero.
Recuperar el quite
Entretenida mañana en Las Cruces para quitar el mal sabor de boca del primer día de la Mini-Feria de Primavera. Los novilleros sin picadores brindaron un entretenido espectáculo. Destaco el extremeño Jose Rojo con oficio y arrojo y la técnica de Víctor Hernández. No pudo salir en hombros Álvaro Sánchez pese a su arrojo. Buena novillada de Polo Saíz.
Ficha:
Seis erales de la familia Polo Sáiz (encaste Domecq): Muy desiguales de presentación, chico el primero y muy fuerte el tercero. Nobles, colaboradores, a menos durante la lidia, excepto el sexto. Con mucha duración todos. Dado la vuelta al ruedo de Justiciero, número 16, de marzo del 2015, de capa colorada.
Víctor Hernández: Estocada caída (dos orejas); dos pinchazos –aviso- y estocada caída, (oreja). Jose Rojo: Estocada tendida y cuatro descabellos (oreja); pinchazo -aviso- estocada (oreja). Álvaro Sánchez: Estocada caída (oreja); Pinchazo -aviso-, pinchazo, media -2º aviso- (ovación de despedida).
Muy celebrado el quite al alimón de Álvaro y Víctor, ensayado en la Escuela Taurina de Guadalajara. Foto: Sergio Toquero.Segunda y última de Mini-Feria de Primavera. Media plaza, en mañana soleada de temperatura fresca, sin viento. Se presentaron en la plaza Víctor Hernández y Álvaro Sánchez. Salieron en hombros Álvaro Sánchez y Jose Rojo.
Alvaro Sánchez, en un pase rodilla en tierra./ Sergio Toquero.Es bonito ver la rivalidad en la plaza en quites, porque es el único momento en que dos toreros se ven la cara con el mismo animal. Y ayer se podía ver la soltura de todos ellos en una suerte nada fácil. Ninguno perdonó ningún quite al novillo del eral de un compañero o la respuesta al mismo. Se puede entrar en que eran más o menos logrados; mejor o peor ejecutados; más o menos ceñidos pero fueron quites muy variados y vistosos. Destacaron por ceñidos y ajustados los de Jose Rojo, incluida una porta gayola al segundo de su lote. Muy arrebatados los de Álvaro Sánchez y mejor ejecutados los de Víctor Hernández, que tuvo que cambiar técnica por arrojo espoleado por Rojo. Muy celebrado el quite al alimón de Álvaro y Víctor, ensayado en la Escuela Taurina de Guadalajara.
El madrileño, Víctor Hernández, es el buque insignia de la Escuela de Guadalajara y se le nota placeado. Anduvo muy solvente toda la mañana y se aprovechó mucho de la nobleza de su primero que aunque no pudo forzar si le regaló muchas envestidas. Están preparando un nuevo Fandiño la empresa de Guadalajara: lo llevan protegido y tapado, pero muy preparado. Con la marca de la casa y espoleado a cara de perro desde la barrera, Jose Rojo está pidiendo ya otra envergadura de novillo.
José Rojo, un novillero de gran proyección. / Fotos: Sergio Toquero. El menos hecho de la tarde resultó Álvaro Sánchez, pero no se encogió en ningún momento. Banderilleó a sus dos novillos y disfrutó mucho en el final de faena del sexto de la mañana. Si hubiera acertado con los aceros habría salido también a hombros con sus compañeros.
A destacar la novillada de la familia Polo Saíz, y aunque recibió un premio excesivo con la vuelta al ruedo del primer eral, tuvo un juego muy aceptable y colaborador con los novilleros.
Es interesante ver a la gente, que lleno más de media plaza, no moverse del sitio pese a que el festejo duró dos horas 45 minutos. Y es que cuando el toro se mueve y hay rivalidad, lo que pasa en la plaza interesa.







