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Restos de San Andrés podrían pertenecer al atrio de la iglesia

san-andres-dibujoÚnica imagen que existe de la iglesia de San Andrés.Es un dibujo de Valentín Caldereda. / "Guadalajara pintoresca"/Ayto. de GuadalajaraPendiente de un estudio más pormenorizado, los restos de la iglesia de San Andrés, templo de origen medieval, que han salido a la luz tras el derribo del Bar Soria podrían pertenecer a  los muros del atrio que rodeaba al templo y no a uno de los muros principales de la iglesia.

 Así al menos lo cree el historiador y técnico de Patrinonio del Ayuntamiento, Pedro J. Pradillo, que ha visitado esta mañana dichos restos. Hay que recordar que tras el derribo del edificio del Bar Soria aparecieron las huellas de unos arcos de medio punto en el lugar donde estuvo la iglesia de San Andrés, en la calle mayor baja. Por ello, desde la Junta se ordenó la paralización de los trabajos y que se continuara con el descubrimiento de los restos, pero de manera 

manual. En estos días se hará el estudio arqueológico correspondiente y se decidirá más adelante sobre la continuidad de las obras y con qué requisitos.

Pradillo ha comentado a GD que si se confirmara que los restos de este muro son del atrio tendrían menos valor que si fueran arcos de herradura de la iglesia  principal, pero eso no quita que no deben ser respetados. "Son elementos a conservar y consolidar y que deberán integrarse en el futuro edificio que se vaya a lenvantar", precisa el historiador.

En la Historia Eclesiástica y Seglar...de Guadalajara, Alonso Núñez de Castro nos informa que esta parroquia era, quizás, la más rica de la población por estar situada en la calle más comercial. También nos señala que fue reedificada en 1938 por Juan Martínez de Cortinas, obispo de Lugo.Sus fábricas, a tenor de lo comentado por aquellos que la conocieron, eran de piedra de sillería, apartándose del ladrillo muéjar que caracterizaba al resto de los templos
mediavales de la ciudad.

Sabemos que en 1731 se hundió gran parte de su estructura y que, en consecuencia, se afrontó un plan de reconstrucción siguiendo instrucciones dadas por Manuel Crespo, maestro mayor de obras del arzobispado de Toledo, y de Diego Tabernero, maestrto de las obras de Guadalajara. En una de las condiciones expresadas por este último se lee: "...y en lo que toca a la bóveda del Cuerpo de la Iglesia a de llebar sus Lunetos, dos en cada lado...", una solución
que corresponde con lo representado en el dibujo superior.

Un siglo después, el 7 de diciembre de 1831, el arzobispo de Toledo don Pedro Iguanzo y Ribero decretó la reducción de las parroquias de Guadalajara a la mitad, suprimiéndose entre ellas la de San Andrés. Esta decisión, con el tiempo, conllevaría la desaparición material de la mayoría de los templos afectados.

En diciembre de 1837 se ordenó la demolición parcial de San Andrés. Pradillo cuenta que con motivo de la visita a Guadalajara del rey Carlos IV se tiró parte de la iglesia para ensanchar la calle Mayor Baja y que pudiera caber la carroza del monarca.

scan-6782Plano de situación de la iglesia de San Andrés en la calle Mayor Baja antes de ejecutarse su proyecto de alineación. La desaparición final de la iglesia de San Andrés data de 1852 cuando se derribó por completo tras la aprobación del proyecto de alineación de la calle  Mayor Baja. Se enajenó la superficie restante y se vendió a un particular. Con posteridad al ensanche de la calle Mayor fue cuando se suprimieron los soportales de Santa Clara, que dieron lugar a la creación de la actual plaza.

"Nuevo género de vandalismo"

La destrucción del patrimonio en Guadalajara en el último tercio del siglo XIX mereció este comentario de José María Quiadrado y Francisco Javier Parcerisa en Recuerdo y bellezas de España (1853):

"Nuevo género de vandalismo, peculiar hasta aquí de Guadalajara, que no deriba por completo, sino que cercena y trunca, según su menester o su capricho, lanzando su inflexible línea al través de los edificios, como si fuera la dirección de un sendero por entre las malezas de los campos. Así fue cortada con ignorante osadía la mitad inferior de la parroquia de San Andrés, cuyas tres naves cerradas en ábside semicircular, cuyas altas bóvedas de impercentible
ojiva apoyando sobre labradas ménsulas, participaban del carácter bizantino. Así caerán, si no han caído ya, los dos ábsides de San Esteban ceñidos exteriormente por tres filas de dobles arcos, único vestigio que en la renovada iglesia subsiste de su venerada antigüedad".

 

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