Antonio Román no demolerá el Edificio Negro de la plaza del Concejo, como reclaman algunos, y se conformará con reformarlo y con él la citada plaza. Para gastarse en él el menor dinero posible, cederá parte del mismo a la iniciativa privada.
Román es de los que piensan que el Edificio Negro merece ser salvado. Ha presentado unos planos con su proyecto, que acometería en caso de ser reelegido, que tendría un coste de ubnos 2,5 millones de pesetas y que incluye una reforma en profundidad del entorno. La plaza del Concejo cambiaría por completo y aprovechando el desnivel, se haría en ella una especie de auditorio, de modo que este espacio pueda acoger actividades de calle. Se renovaría todo el entorno de modo que los vecinos puedan disfrutar de una plaza cómoda y accesible.
¿Y qué hacemos con el Edificio Negro, oficialmente llamado Centro Cívico? Román quiere revitalizarlo, y para ello quiere abrirlo a la iniciativa privada, con zonas de restauración y despachos para alquiler a las empresas. Con ello, además de dinamizar el recinto,dice que "apenas tendrá algún coste para el Ayuntamiento".
El proyecto incorpora diferentes espacios. La planta baja se destinará a ocio juvenil y podrá incluir una zona de auditorio-discoteca, una bolera y un espacio de restauración destinado a este público.
Las plantas 1 y 2 contendrán zonas destinadas también a la restauración, y la tercera, zonas de trabajo, despachos y áreas polivalentes. Las empresas de Guadalajara también podrán encontrar en este lugar su nuevo emplazamiento.
El edificio tendrá una terraza en la azotea, para el disfrute de los vecinos, principalmente en verano, y contará con un jardín vertical en uno de sus laterales.