
Lo peor del sábado en Torrent no fue la derrota, sino lo que viene a partir de ahora. Ganar o perder depende, lo hemos visto tantas veces, de un golpe de suerte como ocurrió en Las Palmas, o incluso de un milagro como sucedió en Miranda. Ayer nos tocó la cara y hoy nos toca la cruz. El Dépor, contra diez, tuvo al Huracán a su merced, pero no anduvo acertado en el área. Sin embargo, insisto, esto no es lo peor.Por FERNANDO ROJO
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