Autoridades regionales, provinciales locales asistieron ayer al funeral organizado por la Diócesis en memoria de los fallecidos a causa del COVID-19, que estuvo presidido por el obispo de la Diócesis, monseñor Atilano Rodríguez.

En dicho funeral estuvieron presentes los familiares de una treintena de fallecidos por esta enfermedad de la provincia, y, también, voluntarios y representantes de colectivos que colaboraron durante los peores momentos de la pandemia con los enfermos, según había anunciado el obispado.

En el primer banco de autoridades, con distancia suficiente, estaba el presidente de las Cortes Pablo Bellido, el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero y la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino.

También asistieron el alcalde de Guadalajara, Albertto Rojo; el delegado de la Junta, Eusebio Robles; la vicepresidenta del parlamento regional y del PP provincial, Ana Guarinos; los senadores Rafael Esteban, Antonio Román y Riansares Serrano; el diputado de Vox, López Maraver, ediles del Ayuntamiento de Sigüenza y Guadalajara, entre otros.

Autoridades y obispo junto al monolito por las víctimas de la pandemia y de agradecimiento a los que colaboraron en combatirla.

Azulejo de agradecimiento

En la tarde de ayer tenía lugar, en el Parque de La Alameda, el homenaje seguntino a todos los fallecidos en Sigüenza durante la pandemia del COVID19. La alcaldesa María Jesús Merino calificó la pandemia de sobrevenida e injusta. En recuerdo de sus víctimas queda un monolito en el Parque de La Alameda, “para que estén presentes en nuestras vidas y para que no se nos olvide lo que hemos pasado”.

Esta celebración religiosa es la previa de la jornada por los afectados de la pandemia que se celebrará el próximo domingo 26 de julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana, patrono de los ancianos, sin duda el grupo social más golpeado por el coronavirus.

Durante esa jornada, la eucaristía que tendrá lugar en las distintas parroquias y lugares de culto de nuestra Diócesis pedirá por el eterno descanso de los difuntos, así como por el consuelo y la esperanza de sus familiares.

El obispo presidirá el domingo la misa que se celebrará en la capilla de la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Guadalajara, uno de los muchos centros golpeado por el virus. Según los datos de la Junta de Comunidades, el número acumulado de residentes infectados desde el inicio de la pandemia es 7.379 y el número de fallecidos por COVID-19 es 1.336. En los centros sociosanitarios de Guadalajara a día de hoy todavía hay infectados por coronavirus en 38 de ellos.

La jornada por los afectados de la pandemia servirá, igualmente, para dar las gracias al trabajo realizado por tantas personas y colectivos durante las semanas más complicadas, poniendo el acento de manera especial en los que tuvieron a su cargo a nuestros mayores y a los que actuaron en las residencias de ancianos, se señala desde el Obispado.