La situación de abandono que sufre el edificio de la Real Fábrica de Paños de Brihuega no es puntual sino que proviene de hace tiempo. Ahora, lo que se conoce como gatera del tejado de este edificio, declarado Bien de Interés Cultural, se ha vencido y aunque no se puede atribuir como causa concreta a las inclemencias del tiempo, ha podido influir como también el desuso que presenta desde hace décadas.
Aunque pesaba sobre él un gran proyecto, la crisis, y la burocracia, antes, lo han paralizado de momento. El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Brihuega, Abelardo Mazo, ha confirmado a GuadalajaraDiario “el mal estado” que sufre el edficio desde ha tiempo, “empezando por su cubierta”, y se ha mostrado muy preocupado por las consecuencias que este abandono está generando, algo que afecta –ha dicho- al propio municipio.
De hecho, desde el Consistorio ya se ha puesto en conocimiento de la Junta esta situación, que afecta más o menos a unos tres metros de tejado, y para que actúe la Comisión de Patrimonio pero también se ha comunicado ante Instituto de Patrimonio Cultural.
Allí hubo planes para levantar primero un Parador Nacional –que se descartó por su pequeño tamaño, unas 50 habitaciones-, y después un hotel de cinco estrellas, proyecto que se abandonó con la crisis de la construcción, aunque también, en parte, pudo influir el proceso previo de papeleos eternos que conlleva una obra de estas características. Ahora, el edificio está en manos de los bancos.
Esta fábrica de telares fue mandada construir como gratificación a Brihuega por la sangre derramada en esta comarca con motivo de la Guerra de Sucesión. Estuvo funcionando durante mucho tiempo hasta la modernización de la industria de los telares, luego se vendió a manos privadas, que a su vez lo vendieron después a Rayet. Este grupo alcarreño tenía previsto hacer un hotel de lujo, pero tras la crisis no empezó la obra y ahora la propiedad está en manos de las entidades de crédito.
Desde el Ayuntamiento esperan que las instituciones respondan e insten a que se actúe sobre un edificio que es Bien de Interés Cultural “cuanto antes”, ha precisado su teniente de alcalde.