Ónega se va del Escartín. Foto: deportivoguadalajara.es“Hay que irse en el momento oportuno” dice el técnico
Se quebró, por momentos, se quebró. La emoción le apagó la voz y le humedeció los ojos. Es lo que tienen las despedidas. Gonzalo Ónega se va. Todos lo sabíamos, pero había que hacerlo oficial. Hoy ha sido la comparecencia. El técnico y la entidad morada separan sus caminos después de casi tres años y medio de relación. Onega ha sido claro sobre los motivos “se acaba un ciclo; ha sido todo muy bonito y es importante dejar las cosas cuando todavía están bien. Hay que saber irse de los sitios en el momento oportuno. Además, todos, el club y yo, necesitábamos un cambio”
Al finalizar el acto el técnico de Bolaños de Calatrava ha leído una carta que ha supuesto sus últimas palabras como entrenador deportivista. Ha sido ahí, por toda la carga sentimental, cuando han aparecido las lágrimas. “Quiero pedir perdón por todas las veces que me he equivocado” ha comenzado Gonzalo Ónega “y deseo dar las gracias…” En este capítulo ha habido recuerdos para todos los que han confiado en él, para Hernán, Néstor, para la afición… Más lágrimas, más emoción.
Trayectoria
A pesar de que la figura de Gonzalo Ónega ha sido cuestionada, sobre todo en esta última temporada, hay que tener una visión amplia de su trayectoria y esta, todo hay que decirlo, no puede ser más que positiva.
El técnico llegó en noviembre de 2020, en un momento difícil para el club. Ese primer año clasificó al equipo para la fase de ascenso, aunque finalmente no se logró el objetivo. En la siguiente temporada se quedó campeón, lo que convierte a Ónega en el primer entrenador en la historia del Deportivo Guadalajara en ganar una liga a nivel nacional. En los dos años en la nueva categoría, el club no ha logrado la regularidad necesaria y ha conseguido, únicamente, la permanencia, si bien se ha ganado siempre la admiración de sus rivales.
Pero la experiencia y el crecimiento del club con Gonzalo Ónega no se limita sólo a la liga. En la Copa del Rey, el Dépor ha vivido encuentros mágicos, como aquel en el que elimino a la Ponferradina. Posteriormente, en la siguiente eliminatoria, no pudo con el Elche, aunque, en ambos, el Pedro Escartín vivió noches de gala. También sus gradas estuvieron “a reventar” en partidos de liga como el del Atlético de Madrid, la campaña 22/23, o el Numancia, en la recién finalizada temporada.
Gonzalo Ónega se ha convertido en el tercer entrenador que más partidos ha dirigido en la historia del Deportivo Guadalajara. Sus 134 comparecencias en el banquillo del Escartín son solo superadas por Adolfo Ruiz de Agustín (136 encuentros) y Lorenzo Calleja, con 203 partidos.
En un comunicado oficial el Deportivo Guadalajara afirma que Gonzalo Ónega “siempre será recordado y reconocido por su importante aportación a la historia del club”. Por eso, la entidad del Escartín ha querido expresar su “más sincero agradecimiento al entrenador y a su cuerpo técnico por todos los servicios prestados. Le deseamos todo el éxito posible en sus futuros proyectos”
Fuera de los comunicados oficiales, suenan más cercanas las palabras de las personas. En el acto de despedida, junto a Gonzalo Ónega, estaba el hijo del propietario del club, el mismo Lautaro que, siendo jugador, se quedó sin ficha en el equipo tras una decisión del propio Ónega. Hoy solo ha tenido palabras de agradecimiento y admiración hacia el preparador “Me quedo con lo que ha sido Gonzalo, con todo lo que nos ha dado al club y al equipo. Te pueden gustar o no sus planteamientos y su forma de ver el fútbol, pero siempre lo hace con buena intención y muchísimo trabajo. Hoy, sobre todas las cosas, despedimos a una gran persona”
