Luis S. Tierraseca y María Antonia Pérez El diputado regional del PSOE de Guadalajara Luis Santiago Tierraseca ha denunciado que las infraestructuras construidas para poner en regadío más de 1.500 hectáreas en la zona de Cogolludo se están deteriorando sin que se hayan inaugurado.
El ejemplo más palpable son los graves daños sufridos en el revestimiento de la balsa de regulación, cuyo coste fue financiado por la Comunidad de Regantes, añade el diputado.
“Es un verdadero despilfarro de dinero público. En tres años, el Gobierno regional no ha hecho nada para terminar un proyecto de 20 millones de euros, al que solo falta un tendido eléctrico para entrar en servicio. Mientras tanto, los agricultores que se embarcaron en préstamos de casi 10 millones de euros para costear su parte, ahora se ven agobiados por los vencimientos y no tienen posibilidad de rentabilizar la inversión que hicieron”, ha denunciado Tierraseca.
Para que se puedan poner en marcha los regadíos tan solo está pendiente “la línea eléctrica de abastecimiento a la estación de bombeo”, cuya ejecución corresponde al Gobierno regional, según consta en respuesta escrita del Gobierno de España a la diputada socialista en el Congreso Magdalena Valerio. El escrito indica también que la concesión de aguas, solicitada en el año 2007, se encuentra “en proceso de instrucción” en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), dependiente del gobierno central.
"No es un obstáculo"
Tierraseca ha desmentido que el trámite pendiente ante la CHT sea un obstáculo para poner en funcionamiento el sistema de regadío. De hecho, el proyecto está incluido en el Plan Nacional de Regadíos aprobado por el Gobierno del PP en 2002, y las obras fueron declaradas de interés general por el mismo Gobierno al año siguiente. “¿Acaso es que aprobaron un plan de regadíos en la zona para luego denegar la concesión de agua?”, se ha preguntado. Además, el recién aprobado plan hidrológico del Tajo contempla una reserva de 66 hectómetros cúbicos para riego en el río Henares, mientras que los regantes de Cogolludo solo necesitan ocho hectómetros cúbicos.
Además, sostiene que “la concesión de caudales no tiene por qué ser previa a la ejecución del proyecto, sino que es un proceso que se tramita de forma paralela”. Por ejemplo, la tubería de conexión del pantano de Alcorlo con la planta potabilizadora de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS) se terminó hace cuatro años y sigue pendiente de obtener una concesión de la CHT que el presidente de la MAS y vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, no solicitó hasta finales del pasado año. "Sin embargo, desde meses antes ya ha empezado a cobrar una tasa a los ayuntamientos por un servicio que aún no está en funcionamiento", finaliaza Tierraseca, sin que nadie del PP ha planteado que fuera necesario esperar a tener concedidos los caudales.
Condado: "Faltan las expropiaciones"
El delegado de la Junta de Comunidades, José Luis Condado, en el transcurso de una rueda de prensa celebrada el pasado mes de abril sostuvo que las informaciones del representante socialista “son engañosas”, porque no dijo que los anteriores gestores de la Junta “se olvidaron, entre otras cosas, de que esa línea eléctrica de media tensión, requería unas expropiaciones valoradas inicialmente en 916.000 euros, que no se hicieron, así como las autorizaciones de diferentes Administraciones que tienen que conceder los permisos pertinentes y, que pueden rondar los 27.000 euros, y lo que es gravísimo, el proyecto de riegos en la zona de Cogolludo se hizo sin tener la concesión de agua”.
