El Consejo del Agua de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo ha emitido informe favorable sobre la propuesta de Proyecto de Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo por 41 votos a favor, 16 en contra y 6 abstenciones, y ha acordado su remisión al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) para continuar con su tramitación. Entre otras muchas cosas, el Plan es favorable a continuar con la regulación de las cuencas del Jarama, el Sorbe y el Alberche, lo que es recibido muy positivamente por organizaciones agrícolas, como la Apag, y con disgusto por los ecologistas.

 Plan de transición

El presidente destacó durante el pleno, que este Plan Hidrológico puede ser considerado de transición, pues ya ha comenzado a gestarse el siguiente, que ha de aprobarse en 2015. Asimismo, ha remarcado que la cuenca necesita ahora unidad de criterio y planteamientos claros sobre sus recursos hídricos y ha lamentado que algunos colectivos se hayan posicionado en contra del Plan.

Antolín ha señalado que, durante la fase de información y consulta pública, se han recibido más de 12.000 escritos con observaciones y propuestas, algunas de las cuales han sido incorporadas al proyecto del Plan.

El siguiente paso en el proceso de planificación, una vez emitido el informe preceptivo por el Consejo del Agua de la demarcación, es dar traslado del Proyecto del Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo al M inisterio de Agricultura y Medio Ambiente para su elevación al Consejo Nacional del Agua, que se reunirá a finales de diciembre y, posteriormente, ser enviado al Consejo de Ministros para su aprobación como Real Decreto.

Durante la reunión plenaria del Consejo celebrada se ha elegido al vocal del Consejo del Agua de la demarcación en el Consejo Nacional del Agua, en representación de las Comunidades Autónomas, y se ha acordado incluir a un representante de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) en la Comisión de Planificación Hidrológica y Participación Ciudadana con voz pero sin voto.

El Consejo del Agua de la demarcación de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo está formado por 75 miembros, que representan a las Administraciones Públicas competentes (Estado, Comunidades Autónomas y Entidades Locales), a los usuarios (abastecimiento, regadío y aprovechamientos hidroeléctricos), así como a organizaciones y asociaciones que defienden intereses ambientales, económicos y sociales.

Los cometidos del Consejo del Agua de la demarcación son, con carácter general, además de promover la información, consulta y participación pública en el proceso planificador, y el elevar al Gobierno, a través del MAGRAMA, el Plan Hidrológico de la demarcación y sus ulteriores revisiones, informar las cuestiones de interés general para la demarcación y las relativas a la protección de las aguas, a los planes de sequía y a la mejor ordenación, explotación y tutela del Dominio Público Hidráulico, o las que le sean encomendadas por el Presidente o la Junta de Gobierno del Organismo de cuenca.

Ecologistas contra nuevas presas

Los representantes de los ecologistas votaron en contra del Plan, al que califican aún más antiecológico que el borrador presentando en el mes de marzo. Dicen que es es plan hecho a la medida de los intereses trasvasistas del Levante español, con "violaciones obvias" de Directivas Europeas, porque se incluyen actuaciones que "rebajan aún más la conservación de los valores de la cuenca", como pueden ser nuevas regulaciones en las cuencas del Jarama, el Henares y el Alberche, así como la rebaja de los caudales mínimos ecológicos en el río Manzanares. Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo denuncian el "servilismo de la Confederación Hidrográfica del Tajo ante los intereses mercantiles del Canal de Isabel II". A su juicio, no hay ninguna aclaración que justifique la posibilidad de construcción de estas infraestructuras.

En concreto, prevé proyectos abandonados en su día por su alto impacto ambiental como el recrecimiento de la presa de El Vado (Jarama) o una nueva presa en el Sorbe para realizar una acometida de conexión con el Bornova, todo ello en la provincia de Guadalajara. Este último proyecto tuvo Declaración de Impacto Ambiental negativa en febrero de 2011 bajo administración socialista por ser incompatible con la conservación de uno de los ríos mejor conservados del centro peninsular.

Los citados grupos ecologistas entienden que ninguna de estas dos obras pueden ser justificadas bajo la pretensión de satisfacer las demandas futuras de la población y "solo son justificables bajo criterios especulativos del mercadeo del agua y del negocio del cemento".

El Plan aprobado ayer no ha contado con el voto favorable de los representantes ecologistas, así como tampoco por el Ayuntamiento de Toledo, por los regantes del Tajo ni por algunas hidroeléctricas. De hecho, se incide en que el Plan no ha obtenido el voto favorable del 35 % de los vocales del CADTajo, siendo apoyado principalmente por los representantes de las administraciones públicas:CHT, distintos Ministerios y Comunidades Autónomas.

Para los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo esta es la "guinda del pastel de un nefasto Plan Hidrológico que cimenta aún más los intereses de regantes del trasvase Tajo-Segura o del Canal de Isabel II y que por ello contradice la normativa europea en cuanto a la dotación de caudales ecológicos o la conservación de las zonas Red Natura 2000".

Por contra, desde la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APÂG) se han manifestado favorables a seguir regulando la cuenca del Sorbe para que se puedan abordar nuevos regadíos.

En la décadas de los 90 se aprobaron sendos anteproyectos para construir nuevas presas en El Sorbe, a la altura del pozo de los Ramos, y en el Jarama, que llegaba a inundar la pequeña aldea de Matallana. Nunca se hicieron.