El Victorino corriendo por la plaza antes de matarse/ GD.Una multitud había acudido el lunes a Atanzón para presenciar el primer encierro con un toro de Victorino Martín. No hubo lugar.
Había más gente que nunca en Atanzón, varias filas de aficionados de Guadalajara y fuera de la provincia habían cogido posición detrás del vallado y talanqueras, porque se anunciaba un encierro muy especial. Por primera vez se corría un toro de la ganadería de Victorino Martín en el encierro por el campo de Atanzón, uno de los mejores de los que se celebran en la provincia de Guadalajara. Pero no hubo lugar.
"Bolsico", el toro de Victorino en la dehesa."Bolsico!, que así se llamaba este impresionante toro de cinco años, criado en finca Las Tiesas, de Victorino Martín Andrés, en Portezuela, provincia de Cáceres, se hizo el remolón para salir desde el camión hasta la plaza...Pero cuando Bolsico se decidió a hacerlo fue una furia. Se cruzó la plaza mayor en cinco segundos a una gran velocidad, pero sin que se sepa por qué se fue a estrellar contra una pared blanca. El golpe fue tremendo y el toro murió.
En la organización, y en el pueblo en general, se quedaron anonadados porque el encierro por el campo que había despertado tanta expectación no se pudo celebrar. "Murió por la bravura y la casta", nos comentan, "eso no pasa con otro tipo de toros". La organización habló con el ganadero, quien les comentó que esta es la cuarta vez que le pasa este año con toros y vacas suyas. Y que lo sentía. Victorino no cerró la puerta a que se pueda repetir la experiencia.
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