El alcalde socialista de Marchamalo, Rafael Esteban, ha respondido en un comunicado a las acusaciones que el presidente en funciones de la MAS y concejal del PP en el Ayuntamiento de Guadalajara, Jaime Carnicero, hizo en su última comparecencia de prensa antes de dejar el cargo este mismo jueves, cuando se nombrará al nuevo presidente de la Mancomunidad en su asamblea.

 Esteban lamenta en su escrito que Carnicero no ha querido dejar pasar la oportunidad de "volver a acusar falsamente al Ayuntamiento de Marchamalo de deudor ante la Mancomunidad, por el hecho de no haber aceptado la imposición de unos sobrecostes por intereses de demora que desde el consistorio se consideran ilegales, por lo que se han recurrido ante la justicia". Tanto es así, añade, que "Marchamalo posee un certificado firmado por la propia secretaria de la MAS en la que se acredita que el municipio no tiene un sólo euro de deuda pendiente por el pago del suministro de agua".

"Es lamentable que ni siquiera en su última comparecencia pública el señor Carnicero sea capaz de dejar a un lado su animadversión hacia nuestro municipio, la cual le ha llevado a tratar a Marchamalo de una forma inadmisible durante estos cuatro años. Simplemente somos un municipio más de la MAS, y no estamos de acuerdo con los intereses de demora que este señor pretende hacer pagar a nuestro municipio cuando era la deuda de la Junta la que nos impedía estar al corriente de pagos con todos nuestros proveedores, incluida la MAS", ha declarado Esteban, quién ha puesto énfasis en la situación económica del consistorio gallardo.

"En Marchamalo hemos reducido nuestra deuda más que en ningún otro sitio precisamente porque hemos logrado pagar todas nuestras facturas a pesar de que la Junta nos asfixiara, mientras en otros sitios sus concejales no han logrado hacer lo mismo, como en Guadalajara. Lo que no vamos a aceptar son los recargos ilegales que se nos han querido imponer para asfixiarnos un poco más".

Esteban finaliza con el deseo de que "el nuevo Presidente que salga elegido por la Asamblea de la MAS sepa dejar el sectarismo político y el autobombo que ha imperado estos cuatro años a un lado, centrándose en gestionar con coherencia y eficacia una entidad compuesta por municipios que se agrupan libremente con el único fin de prestar un servicio tan esencial como es el suministro de agua, y nada más".