Ramón Melendi en el campo de fútbol de Cabanillas. Ramón Melendi logró reunir en Cabanillas a cerca de 5.500 personas según su Ayuntamiento  en un concierto intenso, largo (se prolongó durante dos horas y media), y que destacó por la espectacularidad de su montaje audiovisual y musical.

 Había expectación por ver qué ofrecía el cantante asturiano en su "nueva versión" en esta constante evolución que lleva desde que saltó a la escena musical nacional en 2005, y no defraudó.

Se juntaron todos los ingredientes: Una noche excepcional de temperatura, un público entregado, un concierto impecable en su puesta en escena, y una formación musical de alta calidad, en la que destacó la presencia de Esperanza Grau a los coros, hasta conformar una estupenda combinación con la que Melendi presentó sobre las tablas su nueva gira "Un alumno más".

Se nota una nueva evolución del cantante desde su última presencia en Guadalajara, cuando estuvo en la capital en la gira de hace dos años (Lágrimas desordenadas). Pero la esencia del asturiano en concierto sigue intacta: Mucha interrelación con el público, y un muy cuidado repertorio, para presentar el que es su séptimo disco.

Melendi combinó sus nuevas canciones, más melódicas, con algunas de las rumbas que a mediados de la pasada década le dieron el salto a la fama. Fueron muy coreadas canciones como "Llueve" o "Caminando por la vida", de las antiguas, pero también las nuevas sorprendieron: "La Promesa", o "Sara Luna"...

El concierto se cerró con muy buen sabor de bocas. No hubo bises, porque todos entendieron que dos horas y media eran suficiente despliegue para la noche, y con mucha alegría se cerró el acto más multitudinario de las fiestas cabanilleras.