Luis LanderoLuis Landero entrega los premios llevan su nombre.

 El escritor extremeño Luis Landero ha entregado en su localidad natal, Alburquerque, los premios para estudiantes de Secundaria que llevan su nombre, uno de los cuales, un accésit, ha sido para una estudiante de Guadalajara, Ximena Sotillo.

Los premios, que llegan a su vigesimoctava edición, están organizados por el departamento de Lengua y Literatura del instituto Castillo de Luna.

En el acto, celebrado en la casa de la cultura, a la que también da nombre el escritor, se ha premiado con 600 euros y una tableta electrónica al relato "Lo que ignora Nueva York", presentado por Ètna Miró, estudiante de Lérida, y que será publicado por la Editora Regional.

Los dos accésits, dotados con 250 euros cada uno y una tableta electrónica, han recaído en Ximena Sotillo, de Guadalajara, y Gloria Tejedor, de Ávila. Al igual que en la anterior edición, los premios recayeron en tres alumnas.

Al concurso se han presentado un total de 300 relatos, algunos de ellos llegados desde Latinoamérica, y el jurado ha estado conformado por profesores del centro organizador.

En el acto, al que han acudido la secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, y el alcalde, Ángel Vadillo, se ha entregado a Landero la transcripción a mano de su primera y laureada novela, "Juegos de la edad tardía", realizada por sus paisanos alburquerqueños a iniciativa de la biblioteca municipal.

El colofón al acto ha corrido a cargo de los alumnos de artes escénicas representando el musical "La la land".

Durante su intervención, Landero, que cumple 70 años este domingo, 25 de marzo, ha hecho un repaso a su vida, desde su infancia en el pueblo hasta la actualidad, y ha disertado sobre sus sueños y proyectos de juventud.

"La juventud es como una carta a los reyes magos donde le pedimos todo tipo de juguetes para el porvenir, aunque la realidad después resulte más amarga y con sabor a desencanto", ha expresado.

En cualquier caso, ha dicho sentirse satisfecho de hacer y vivir de lo que más le gusta, escribir, "porque la vida es hermosa, aunque también sea decepcionante y cruel". "Es un gazpacho, una comedia que a veces se convierte en un drama, y a veces en un sainete", ha manifestado.

El escritor ha reconocido que el secreto está "en no pedirle a la vida aquello que no nos puede dar, y disfrutar de la belleza secreta de las cosas", porque "los prodigios están a nuestro alrededor, es nuestra mirada quien convierte a las cosas en únicas y maravillosas".

Ha señalado que para ser felices es necesario contar con un trabajo y un salario digno y "no dejarse embaucar por los mercaderes de la felicidad que invitan al consumo desaforado", que "nos ofrecen el mejor coche, viajes, exóticos, ropa de marca, el último modelo de móvil, la fama, la eterna juventud".

"A esos mercaderes habría que mandarlos a hacer puñetas, decirles, no, porque el verdadero tesoro está en nosotros mismos: una comida en familia, una tarde con los amigos, un libro, una película, una buena música, tiempo libre para disfrutar de nuestra libertad, que es nuestro más preciado don", ha apostillado.

En este sentido, ha insistido en que "la felicidad está a nuestro alrededor y hay que intentarlo, porque el que fracasa es el que no lo intenta" y ha añadido que "Don Quijote fue un perdedor pero también fue un héroe que lo intentaba de nuevo después de cada fracaso".

"Os lo dice un viejo que creo que tiene además algo de diablo", son las palabras con las que ha finalizado su discurso en uno de los momentos más esperados cada año en la vida cultural de Alburquerque: la intervención de Luis Landero en los premios literarios que llevan su nombre. EFE