El agua con caolín que sale por el punto de vertido de la red de alcantarillado de Taracena se distingue por el color antes de mezclarse con el agua del arroyo.No solo el caolín y el sílice ha agarrado en los pulmones de al menos siete trabajadores de Caobar, la empresa radicada en Taracena que lava y trata el mineral que viene del Alto Tajo. También el polvo blanco del mineral tiñe el agua de la red de alcantarillado del pueblo, que luego acaba vertiendo en el arroyo de la Vega, tributario del río Henares.
Vecinos reclaman que el Ayuntamiento y a los órganos competentes tomen las medidas correctoras para que el mineral se decante y se depure antes de acabar en el cauce del arroyo y luego del Henares.
Foto tomada el viernes 7, con caolín en el agua.Esta situación que se aprecia es habitual en Taracena cuando la fábrica está a pleno rendimiento. Estas fotos fueron tomadas el pasado viernes y el color blanco es dominante en el punto de vertido.Pues bien, las mismas fotos tomadas al día siguiente,sábado 8 de marzo, sin actividad en la fábrica, demuestran que el agua del arroyo ha recobrado su color pardo natural.
Esto es así, porque el agua de la red de alcantarillado de Taracena arrastra muchas veces caolín y su color blanco se distingue perfectamente del agua que lleva el arroyo y que baja con el agua de Valdegrudas. Como se puede apreciar por los planos que acompañan esta información, el agua teñida por el caolín acaba en el arroyo y de allí hasta el río Henares.
Foto tomada el sábado 8, sin actividad en la fábrica. El agua no es blanca y ha recuperado su color natural. ¿Qué incidencia puede tener sobre el medio ambiente? Esto es lo que quieren saber en la Asociación de Vecinos Afectados por Caobar, que reclaman un estudio en profundidad sobre lal incidencia de este vertido en el cauce del arroyo, y luego el Henares, y la adopción de medidas correctoras por parte de Caobar a requerimiento de las autoridades competentes, cuya última instancia es la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Días atrás, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara, Francisco Úbeda, tuvo ocasiòn de comprobar el vertido de agua blanca, quien acudió al pueblo a requirimiento de estos vecinos. Ellos lo agradecen y ahora esperan que se tomen las medidas correctoras para que la citada actividad industrial deje de afectar al medio ambiente de la zona.
