Antonio Román, esta mañana, con el concejal de Hacienda, Alfonso Esteban./ Ayo.Hasta un millón de euros se podrán ahorrar los contribuyentes de la capital, según cálculos de la concejalía de Hacienda, por la rebaja de distintos impuestos y tasas municipales para 2019, entre los que se encuentra el IBI, el mayor gravamen de que se beneficia el Ayuntamiento, y cuyo tipo baja del 0,50 al 0,48. Ahora lo tendrá que aprobar el pleno.

 Después de muchos años, con la crisis, en que el estado de bienestar municipal lo pagaban en gran medida los propietarios de pisos en Guadalajara, el actual Equipo de Gobierno cree que ha llegado el momento de bajar los impuestos a menos de un año antes de las elecciones municipales. El alcalde Antonio Román ha explicado esta mañana que será posible porque la situación económica ha mejorado y a pesar de la rebaja fiscal el Ayuntamiento ya tiene posibilidad de mantener los servicios quie ofrece sin que se resientan. “Aunque Guadalajara está entre las capitales de España con menos presión fiscal, este Equipo de Gobierno es partidario de unos impyuestos y tasas moderados, al contrario que otras fuerzas políticas”, explicó el alcalde.

La concejalía de Hacienda, que lleva Alfonso Esteban, calcula que las distintas rebajas puedan llegar al millón de euros, que de esta manera se quedarán en el bolsillo del contribuyente arriacense, lo que sumados a los dos millones que en 2014-2015 dejó de percibir como consecuencia de otra bajada de impuestos, supone que hoy los ciudadanos cuenten en sus bolsillos con 3 millones de euros más que en 2013, se resalta desde el Equipo de Gobierno. En parte, aunque no se precisó el dato, esta caída de 1 millón en la recaudación se compensará con el aumento de los ingresos en impuestos como el de nuevas construcciones, ahora que empezamos a vivir un cierto impulso en el sector.

Lo que más afectará a los contribuyentes es la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles –lo popularmente se llamó “la contribución”-, que va a ser doble. Por un lado, se rebaja un 7 % los valores catastrales respecto a la ponencia de valores de 2012. Y al mismo tiempo se bajaría del 0,50 al 0,48 por ciento el tipo por el que se multiplican esos valores para saber lo que tenemos que pagar al final. Un ejemplo: una vivienda que tiene un valor catastral de 85.000 euros con la rebaja bajaría a unos 79.000 euros, y sobre este último valor es cuando se aplica el nuevo coeficiente del 0,48. La estimación es que el IBI bajará de media el 4%.

También hay que tener en cuenta que estas rebajas fiscales en materia de vivienda pueden llegar a repercutir positivamente en el IRPF.

El contribuyente podría optar a una rebaja más. Los 11.000 vecinos que tienen domiciliado el pago de los impuestos municipales, y los van pagando mensualmente en prorrateo, tendrán un descuento del 5 %, en lugar del 4% actual. Por ello si una persona se suma por primera a este sistema de pagos la rebaja será del 5% en este primer año.

También habrá rebajas en otros gravámenes muy extendidos como es el caso del impuesto de de circulación, que con carácter general bajaría un 3%, aunque podría ser mayor si se aplican las bonificaciones, como es el caso parta los coches de gas liquado no contaminante.

Todas estas modificaciones las tendrá que aprobar el pleno muncipal en el que el Equipo de Gobierno no tiene mayoría. El alcalde estima que las nuevas ordenanzas fiscales podrían llevarse a un pleno a mediados de octubre.