ELEGÍA POR UNA ALCARREÑA, E.M.H., IN MEMÓRIAM
Como el sol, que deslumbra a quien lo mira,
el universo está inmerso en misterio.
Nacer, vivir, morir algo es tan serio
que su imprevisto diario nos admira.
Cuando de tu cuerpo alma se retira
abandonando humano cautiverio,
quédame en el recuerdo aún criterio
de aquello que me diste: aquí suspira.
De paz en esta rima es el deseo
y memoria final que de ti guardo
en el llegar de tu último aleteo.
Que te sea este verso floral nardo
y azucena real, aunque lo ideo
más perdure en tu nombre, a su resguardo.
Juan Pablo Mañueco
Guadalajara