Molina de Aragón rompe las estadísticas regionales y registra la temperatura más baja de la estación el pasado 29 de noviembre con -5,5 grados

Otoño en Valverde/ Gu Diario

Castilla-La Mancha ha tenido un otoño muy cálido con temperaturas superiores a las normales, en particular en el mes de septiembre que fue "extremadamente cálido" salvo en Albacete, y húmedo en cuatro de las cinco provincias, con excepción de Toledo donde ha sido normal.

Según ha informado en una rueda de prensa la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla-La Mancha, Paloma Castro, las temperaturas que se han registrado en el otoño en la comunidad autónoma han sido superiores a las normales en esta época del año, con anomalías superiores a un grado centígrado en la mayoría de los observatorios, en relación al periodo de referencia 1981-2010.

Las temperaturas más altas se registraron en septiembre, que fue un mes "extremadamente cálido", salvo en el caso de Albacete, donde fue muy cálido, mientras que el mes de octubre fue normal en cuatro de las cinco provincias y frío en Albacete, aunque en noviembre volvieron a subir y fue cálido en los observatorios de Toledo, Ciudad Real y Molina de Aragón (Guadalajara) y normal en las de Cuenca y Albacete.

Por localidades, la temperatura más alta del otoño se registró el 2 de septiembre en Almadén (Ciudad Real), donde se alcanzaron los 38,9 grados centígrados, mientras que la más baja correspondió a Molina de Aragón, con 5,5 bajo cero el 29 de noviembre.

Y por provincias, la media más alta se dio en la de Toledo, con 17,7 grados, seguida de Ciudad Real (16,9 grados), Guadalajara (15,9 grados, aunque en la zona de Molina de Aragón quedó en 12,2 grados), Albacete (15,3 grados) y Cuenca (14,9 grados).La temperatura media del otoño en la provincia de Guadalajara fue de 15,9 ºC/ Gu Diario

A lo largo de la estación las temperaturas en la comunidad autónoma han tenido un comportamiento similar al del conjunto del territorio español, en el que han estado ha sido muy próximas a 16,8 grados centígrados, un valor que queda un grado por encima de la media de esta estación para el período de referencia 1981-2010, que han convertido al otoño en el séptimo más cálido desde 1965 y el quinto más cálido en el siglo XXI.

En cuanto a las precipitaciones, el otoño ha sido muy húmedo en Albacete, húmedo en Cuenca, Ciudad Real y Molina de Aragón y normal en Toledo, con un mes de septiembre particularmente húmedo en Albacete y muy seco en Toledo y Ciudad Real.

Sin embargo, el mes de octubre fue muy húmedo en Molina de Aragón; húmedo en Toledo, Ciudad Real y Cuenca y normal en Albacete, en tanto que noviembre fue muy húmedo en Cuenca y húmedo en Albacete, Ciudad Real y Toledo.

La mayor precipitación diaria se registró el 18 de octubre en Salvacañete (Cuenca), donde cayeron 57,4 litros por metros cuadrado, mientras que ese mismo día se recogieron 42,6 litros por metro cuadrado en Beteta (Cuenca), 38,4 litros por metro cuadrado en Cañizares (Cuenca) y 30,4 litros por metro cuadrado en Molina de Aragón.

Y en relación a las cantidades recogidas por observatorios, la mayor cantidad se ha recogido en el de Cuenca con 199 milímetros (superior a los 150 milímetros del valor normal), seguido del de Molina de Aragón, con 183,4 milímetros por los 109,8 milímetros habituales.

A su vez, en el de Albacete-Los Llanos se han recogido 166,6 milímetros, muy superiores a los 109,8 milímetros de media, lo que le confiere el carácter de muy húmedo, mientras que en de Ciudad Real se han contabilizado 158 milímetros (frente a 124,9 milímetros normales) y en el de Toledo 104,8 milímetros, superior al valor normal de 103,1 milímetros.

Y al igual que ha ocurrido en el resto de España, en los primeros 11 días de diciembre las precipitaciones han sido muy escasas debido a un periodo de estabilidad atmosférica, aunque en Cañizares se han recogido 33 milímetros en Cañizares hasta el 15 de diciembre.

En el conjunto del territorio se llevan acumulados desde el 1 de enero 784 milímetros y se espera que esta cifra aumente hasta finalizar el año, aunque probablemente 2018 llegue a estar entre los cinco primeros años más húmedos desde 1965, y entre los tres primeros del siglo XXI.