Los secretarios regionales de Podemos en CLM, Valencia y Murcia se han reunido para tratar el tema del trasvase y el agua en general. Los secretarios generales de Podemos en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla-La Mancha han mantenido una reunión para debatir el estado del mapa hídrico después de la aprobación del trasvase Tajo-Segura.
Antonio Montiel (C.Valenciana), Óscar Urralburu (Murcia) y José García Molina (Castilla-La Mancha) han remarcado la necesidad de "desregionalizar el conflicto" y plantear una solución común y coordinada entre regiones, no solo para el caso de este trasvase, sino para realizar una gestión integral del agua en todo el país.
Los representantes de Podemos han expresado la necesidad de abordar la cuestión con alturas de miras y alejarse de los "términos bélicos" y el uso partidista del asunto que según ellos han venido realizando PP y PSOE.
A juicio de Podemos, el debate sobre el trasvase no se puede ceñir a un “sí o no”, porque el análisis trasciende al simple trasvase y que hay que estudiar la mejor manera de asegurar el acceso a unos recursos hídricos escasos en el conjunto del país en este momento de ciclo seco y de cambio climático.
Para asegurar el acceso al agua en todas las regiones desde Podemos plantean comenzar a estudiar medidas de medio y largo plazo, y citan el uso eficaz de las desaladoras ya creadas hasta el abaratamiento del metro cúbico de agua. Otra de las medidas puestas sobre la mesa y sobre la que se seguirá trabajando en un futuro es realizar una "auditoría del negocio y de la privatización del agua".
Montiel, Urralburu y García Molina han acordado seguir manteniendo este tipo de encuentros e incorporar a otros territorios y personas para diseñar un sistema que priorice las necesidades de la ciudadanía por encima de intereses particulares. "La intención es crear una nueva política del agua que supere las actuales formas de entender el problema y que no han generado ninguna solución estable y beneficiosa para la mayoría", se afirma desde Podemos.
La solución podría venir de las energías renovables
Abundando en esta cuestión, la Fundación Desarrollo Sostenible (FDS) ha presentado esta mañana en el Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia su última campaña para impulsar el uso de las Energías Renovables en España. “Riega con el Sol” es el nombre del proyecto con el que facilitarán la integración de la Energía Solar en la gestión del agua.
Con esta campaña, explica Emilio Ballester, FDS pretende concienciar a la sociedad sobre el alto consumo energético que implica la gestión del agua y sobre los beneficios ambientales, socio-laborales y económicos que supone el uso de las Energías Renovables y de la Energía Solar Fotovoltaica en la gestión del agua.
En una Comunidad de Regantes que bombea 570.000 m3/año a 45 m. de altura que consume 140.000 KW.h el precio del kW.h pasaría a costarles 3,86 céntimos/kWh, frente a los 12,13 de media que les cuesta actualmente.
En la actualidad los regantes usan principalmente las horas de menor tarifa de las compañías eléctricas para poder extraer el agua de los pozos a un mejor precio e intentar hacer viable sus cultivos.
Dependiendo en cada caso de la potencia instalada, el precio de la elevación del agua desde el pozo hasta la explotación se reduciría entre un 50 y un 70 %, sin necesidad de que, en la mayoría de los casos, los agricultores tengan que cambiar su bomba para la instalación del sistema solar fotovoltaico.
Rebajar el precio de la desalinización
Desalinizar agua en una planta de última generación supone un gasto energético de 3 kwh/m3 por lo que de 40 céntimos que se paga en planta por metro cúbico de agua desalinizada 21 corresponden a la energía.
Con la instalación de módulos fotovoltaicos este coste se abarata entre un 40 y un 60%, asegura la citada fundación. En lugar de pagar a 7 céntimos el kw.h de energía consumida, con la energía del sol, el kw.h cuesta sólo 2 céntimos. De este modo el agua se puede vender en planta a 25 céntimos de euro. Un 40% más barato.
Llevar el agua desde la desaladora hasta su destino en el campo incrementa de 40 a 60 céntimos los costes. Este aumento se debe a la energía necesaria para su elevación. Con el uso de la energía del sol, en lugar de sumar 20 céntimos por el transporte, este coste supondría la mitad. Con el sol, el precio del agua a los regantes es de 33 céntimos/metro cúbico frente a los más de 60 que cuesta en la actualidad.
