Las trombas de agua solo han conseguido que los pantanos se mantengan estables
El pantano de Alcorlo el pasado mes de abril/ Archivo
Tras varias semanas de lluvias los embalses de la provincia de Guadalajara siguen sin almacenar el agua caída. A ello están contribuyendo varios factores: el suelo estaba extremadamente seco con lo que ha absorbido todo lo caído y la forma de lluvia que, al caer en tromba, hace que el agua forme escorrentías y se pierda sin almacenarse.
La prueba la tenemos en los datos de los embalses que acaba de publicar la Confederación Hidrográfica del Tajo y que muestran una situación preocupante. Es cierto que los pantanos en esta semana se han mantenido estables y apenas hay diferencias respecto a la semana anterior pero siguen sin llegar las aportaciones necesarias para que aumente el agua embalsada.
Beleña, que da de beber a multitud de municipios de la provincia, entre ellos Guadalajara capital; almacena 30 hm3 y tiene 17 hm3 menos que hace un año. Alcorlo se mantiene en 66 hm3 de llenado mientras que hace un año superaba los 100.
En cuanto a Entrepeñas y Buendía no hay cambios. El primero guarda 294 hm3 de agua, lo mismo que la semana anterior; y el segundo (situado en Cuenca) 389 hm3. Entre los dos tienen 105 hm3 menos que hace un año.
En conjunto tienen 150 hm3 menos que hace un año.
Veremos si tras la estabilización y con la lluvia más suave que ha traído la borrasca “Oscar” la situación es más favorable en los próximos días.
