El presidente de CLM ha valorado los mensajes de whastapp entre el presidente del Gobierno y Ábalos
Page y Sánchez en un encuentro en Moncloa en 2024. En esos momentos ya llevaban varios años de fuertes discrepancias/ Archivo
El diario El Mundo ha publicado whastapps de los años 2020 y 2021 entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que muestran cómo Pedro Sánchez intentaba controlar a los barones más díscolos: Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha; Javier Lambán, que en aquel momento estaba al frente del Gobierno de Aragón; y Guillermo Fernández Vara, expresidente de Extremadura.
Sobre Page el presidente Sánchez llega a decir "Acabo de terminar de leer la entrevista vomitiva que 'La Razón' le hace a Page. Creo que convendría que tanto tú como Santos le pegarais un toque y que dejara de tocar los cojones", afirma.
Preguntado sobre el tema, el presidente de CLM ha hecho varias reflexiones señalando que estas expresiones “están al pie de la calle. Lo importante es que no es un tema de tipo personal. Las discusiones son de fondo”.
Con esas discusiones “de fondo” el presidente de CLM se refiere a la situación vivida desde hace 10 años “Hay una tensión que no se puede obviar desde 2015. En un panorama político muy destrozado en España, el PSOE saca su peor resultado histórico y se abre una brecha absoluta sobre los límites de la política. Los presidentes que ya estábamos en ejercicio empezamos a notar un planteamiento de mucha hostilidad, simplemente porque teníamos muy claro que no se puede gobernar a cualquier precio y el 28 de diciembre cuajamos un acuerdo que consistía en no pactar con la derecha ni con el independentismo para evitar que el Psoe dejara de ser lo que es. Y esa tensión es la que se ha ido visualizando”- ha afirmado en declaraciones a los medios de comunicación. Unas tensiones que han aumentado “por las compañías que se ha echado el Psoe, es público y notorio” ha dicho en referencia a los acuerdos con los independentistas.
Page ha reconocido que “nadie soportaría que sus mensajes salieran a la luz pública. Y en este caso son temas políticos y ponen claro que Pedro Sánchez y Ábalos eran uña y carne, claramente, y por eso Ábalos era el encargado de la disciplina”.
También ha puesto sobre la mesa que esto demuestra que sus críticas al gobierno del país no son un teatro “Esto es muy desagradable porque a cualquier le gusta llevarse bien con su dirección. Me sonroja cuando la oposición dice que es un teatro. Esto se lleva mal y lo más razonable es entendernos, pero desde 2015 se abre una brecha de fondo que no está superada. Hay tensión y negarla es absurdo”.
"Me daban por perdido"
Sobre si ha recibido llamadas de presión al hilo de lo que dicen los mensajes, ha señalado que "las conversaciones que he tenido con Ábalos son mínimas, mínimas; si acaso alguna más con Santos Cerdá en un tono bastante amable y bastante razonable". “Quizá porque me daban por perdido” ha razonado. Unas llamadas que tampoco se han producido hoy una vez conocidos los mensajes.
Page ha reconocido que estos mensajes “muestran una intolerancia a la crítica política” y no cree que sea el último barón crítico “habrá más”.
