La alcarreña, Goya a la Mejor Actriz Revelación, triunfa en el cine y en el teatro
De su colegio en Guadalajara capital, a lo más alto del cine español. Laura Galán se coronó como la Mejor Actriz Revelación en la última edición de los Premios Goya. A su interpretación de “Cerdita” le han seguido nuevas películas en un año que califica como “muy bueno”. La actriz alcarreña continúa, sin embargo, ligada a un mundo, el del teatro, del que dice sentirse enamorada. Y tiene la asignatura pendiente de subirse a las tablas en su propia ciudad. De todo ello, sin esquivar el tema de la gordofobia, hablamos en esta entrevista.
La película que aupó a Laura Galán al Goya-Laura, usted estudió Historia del Arte, ¿cómo se pasa luego a las artes escénicas?
-En mi caso tiene truco. Yo quería hacer Arte Dramático y es lo que empecé a estudiar. Por las mañanas me dedicaba al teatro, que era lo que me gustaba y me apasionaba y, ya por las tardes, estudiaba Historia del Arte. Mis padres me habían pedido que hiciera alguna carrera con un poco más de “seriedad” y, como me gustaba el arte, empecé estos estudios.
Al final, no los terminé porque empecé a trabajar y, la verdad es que me da mucha pena, porque tenía bastante avanzada la carrera.
- ¿Cómo fueron sus comienzos?
-Empecé muy pequeñita, con clases extraescolares en el colegio Niña María Adoratrices, con Marta Marco, otra actriz de Guadalajara, maravillosa. Luego seguí en el instituto y mis primeros trabajos fueron haciendo pasacalles en el Titiriguada, con la compañía Gozarte. He ido como espectadora todos los años al Tenorio, donde ahora mi hermano participa como actor.
-Usted ha rodado películas, pero, sobre todo, se dedica al teatro. ¿Todo actor de cine es un actor teatral?
-No, no, de hecho, yo conozco a gente, actores y actrices, que no hacen teatro porque dicen que les da como “miedo”. A mí me pasaba al revés, yo conozco más el teatro y me asustaba la cámara, aunque ahora estoy perdiendo un poquito ese temor.
Es verdad que muchas veces se empieza por el teatro, que es la base, pero eso no ocurre siempre. Cuando empieza una obra no puedes parar, el público está ahí, todo es en directo y cada día es diferente, pero también veo otro vértigo y otro miedo cuando dicen “acción”, porque la cámara es una lupa que lo ve todo. Son vértigos diferentes. No puedo decir que uno cosa sea más fácil que la otra.
-Usted salta a la fama, la gran fama con “Cerdita”, que le supuso el Goya a la Mejor Actriz Revelación. ¿Qué ha significado el galardón?
- Fue como una guinda muy bonita al camino que estaba llevando, tanto la película como el personaje, porque esto empezó con un cortometraje de 2017. Fue un regalo precioso.
Supuso que mucha gente que me quiere se sintiera contenta y orgullosa, que eso es lo mejor. Luego también ha supuesto mayor visibilidad; se me ha conocido un poquito más y eso es lo que necesitamos, básicamente, los actores. Me ha dado una buena exposición, la gente me reconoce por Sara que, además, me encanta el personaje; no reniego de que me sigan llamando “Cerdita”.
-Esta película habla de la gordofobia, ¿siente que ha servido para modificar la percepción de la sociedad sobre este tema?
-No sé si tanto como para modificarla porque, al final, es un problema muy, muy grande y nosotros solo hemos puesto nuestro granito de arena. Si a alguien le ha servido para ser consciente de la gordofobia, darse cuenta de si lo está sufriendo, lo está generando o para plantearse cosas, pues habremos cumplido nuestro objetivo, no sé en qué medida, porque todavía hay mucho por hacer.
-Usted siempre dice que ha disfrutado “corriendo en bikini y mostrando las carnes por los campos de Extremadura”, donde se rodó la película.
- Hay mucha gente que le incomoda, pero a mí no me da miedo la exposición de mi cuerpo. Ver cómo gestionamos eso como espectadores o como artistas, es algo que está muy bien, es muy “chulo”.
- ¿Se ha sentido alguna vez acosada o despreciada por el tema del peso?
-No, nunca, ni de pequeña, yo siempre he sido gorda y no he sufrido acoso, más allá de cuatro comentarios absurdos que siempre hay. Ni lo he sufrido ni lo estoy sufriendo ahora porque, con la exposición de la película, podría llegar algo negativo, pero no, no puedo decir que lo haya experimentado.
-El espectador, tal vez, tiene una percepción distinta del tiempo. En febrero se entregaron los Goya y, ahora, casi de golpe, tiene ya tres películas por estrenar. ¿En qué momento se han rodado y como se hace eso?
-Pues no lo sé, se hace con mucha suerte, la verdad es que ha sido un buen año. Pero te tengo que corregir, porque ya se ha estrenado “La Ermita”, en la que he hecho una pequeña colaboración. Este mismo martes se estrena la segunda “Una noche con Adela”, que estará en cines el próximo 1 de diciembre y la tercera es “Tu madre o la mía”, de Chus Gutiérrez, que no sé cuando se estrenará. Hay mucha gente que está en el paro y justo me ha tocado a mí hacer esas películas; estoy muy contenta y agradecida. Luego, también es verdad que los tiempos de las películas son un poco extraños. Alguna la rodé hace año y medio, otras este verano y, de repente, se acumula todo. A los actores y actrices nos pasa muchísimo, parece que estamos trabajando sin parar y, en realidad, son cosas que ya hicimos en el pasado y, en realidad, puede que estemos en paro.
-Pero Laura Galán, ahora, sigue haciendo teatro.
-Sí, estamos en el Teatro Bellas Artes, con “Animales de compañía”, dirigida por Fele Martínez. Estoy muy feliz, porque el teatro es lo que me da la vida, es como volver a casa. Estoy enamoradísima del teatro. Es la última semana que estamos en Madrid y luego tendremos gira.
- ¿Pasará por Guadalajara?
-Pues no lo sé, eso espero. ¿Sabes que, aparte de los pasacalles que hacíamos en el Titiriguada, nunca he actuado en mi ciudad? Cruzo los dedos, sería una buena excusa ir con “Animales de compañía”, ojalá.
-Usted ahora vive en Madrid, ¿sigue teniendo relación con Guadalajara?
-Mis padres viven en Guadalajara y voy bastante para visitarles, estar con ellos, llevo muchas veces a mi hijo. Estamos muy a gusto ahí.
-Tengo que preguntarle por su relación con el Club de Rugby de Guadalajara.
-Aahh, el equipo de rugby es otra familia para mí. Yo no he jugado nunca, pero mi hermano sí lo ha hecho, desde muy joven. Ahora él no puede por motivos de trabajo. Yo también estoy trabajando y casi no los veo, pero ahí tengo una familia muy grande y muy fuerte. No les suelto de la mano. Son un grupo tan bonito de personas, con unos valores tan maravillosos, tan divertidos y que hacen tanto por el deporte en Guadalajara y por crear lazos…yo animo a todo el mundo a que los conozca. El Club de Rugby de Guadalajara es un gran apoyo en mi vida. Los quiero muchísimo. Para mí son el mejor equipo del mundo.
- ¿Cómo ve el panorama cultural en Guadalajara?
-Creo que seguimos ahí, aguantando como titanes. Tenemos hitos como el Fescigu, el Tenorio, el Titiriguada…tenemos un maravilloso reducto de cultura que, además, por parte de estas cosas es por las que yo soy actriz.
- ¿Cuál es su opinión sobre la Ciudad del Cine que se quiere construir en el Fuerte?
-Sería una auténtica maravilla, me fascinaría porque ahí se ruedan muchas cosas. Me parece un gran proyecto. Al final un gran porcentaje de las series se hacen en Madrid y poder salir y hacer exteriores allí, en Guadalajara, sería una gran baza. Es un sitio extraordinario y al final se trata de generar industria, dar trabajo, llevar dinero a la ciudad; espero que salga adelante, que tengamos un buen sitio y yo pueda ir allí a rodar.
-Mientras tanto Laura, ¿la veremos, entonces, por los escenarios de Guadalajara?
-Tengo los dedos cruzados para que así sea. Nos veremos por allí. Es un sueño y será un honor.