Pedro Santiago al que enterramos ayer, nació en plena Republica en el Barrio del Alamín que entonces ,y hasta no hace muchos años, era lo mismo que decir un barrio obrero, marginado de la Ciudad y separado de esta por un colector inmundo. Y como correspondía a los que entonces vivian allí, era hijo de un trabajador, militante de la U.G.T., que pago su militancia ante el pelotón de fusilamiento de los vencedores en la Guerra Civil cuando Pedro era tan solo un niño.
Como solía ocurrir en aquellos momentos a los hijos de los fallecidos del bando perdedor, tuvo una infancia y una adolescencia llena de dificultades a las que se sobrepuso y consiguió finalmente entrar a trabajar en la única empresa importante que entonces había en Guadalajara, Industrias Plaza, donde comenzó un largo trabajo sindical que finalmente le llevaría a la Secretaria General de la U.G.T. en la provincia.
En el año 1.979 cuando se formaron las listas municipales para concurrir a las primeras elecciones de la democracia, y como era entonces una tradición, el PSOE solicito del sindicato hermano nombres para ser concejales ,y así llego Pedro a sentarse en el Ayuntamiento en el fue uno de los tenientes de alcalde ,volviendo otra vez a ocupar ese puesto en la tercera legislatura.
Para mí, conocer a Pedro y a otros trabajadores que formaron parte de los ayuntamientos que presidí, fue no solo un motivo de satisfacción, sino la oportunidad de aprender esas cosas que la universidad no enseña, y pude comprobar cómo es posible suplir la escasa formación intelectual que entonces tenían personas como Pedro, porque la Sociedad no les había permitido formarse ,con el entusiasmo, la entrega al servicio de los demás, las jornadas de veinticuatro horas y la fidelidad a unas ideas por las que merecía la pena dejarse la piel; porque todas estas virtudes adornaron siempre a Pedro en las distintas concejalías que desempeño.
En estos tiempos de zozobra y desprestigio de los políticos no vendría mal decir que Pedro de Santiago, nació ,vivió y murió en el Barrio del Alamín y desde la Iglesia de ese barrio salió hacia el cementerio que en un largo periodo gestionó como concejal delegado sin que su tránsito por la política le hubiera quitado un ápice de esa honrradez que siempre le caracterizo. Y lo hizo acompañado de su familia, sus amigos, algunos correligionarios y del Alcalde de la Ciudad quien así, y desde una posición política distinta, en gesto que personalmente le agradezco, recocía el trabajo que Pedro dedico e esta Ciudad. Descanse en Paz .
JAVIER DE IRÍZAR
Pedro de Santiago fue teniente de alcalde del Ayuntamiento presidido por Javier de Irízar