Desde el próximo lunes, el tráfico en la antigua carretera de Zaragoza será solo de bajada entre Bejanque y Los Caídos, tal y como contempla la nueva ordenación a raiz de las obras que se van a iniciar en la zona del denominado Eje Cultural. Será una prueba de fuego sobre lo que nos deparará la circulación en Guadalajara a partir de ahora.
Este proyecto se ha presentado esta mañana en el Ayuntamiento por parte del concejal de Infraestructuras, Jaime Carnicero. Las obras que empezarán este lunes tienen un plazo de ejecución de 8 meses, es decir, hasta mediados de febrero de 2014 y llevan consigo una inversión de 3,5 millones de euros. Se dividen en 4 tramos y se han adjudicado a 2 empresas diferentes. Afectan a toda la antigua carretera Zaragoza (Ingeniero Mariño y Ramón y Cajal) y 8 calles adyacentes. Carnicero pidió disculpas por anticipado a los vecinos que se vean afectados por las obras y “un poco de paciencia”.
La presentación del proyecto tuvo un preámbulo. Un video encargado por el Ayuntamiento a una productora y en el que con imágenes en blanco y negro, y una música un tanto tétrica, se pone de manifiesto la actual situación en la que se encuentra la vía objeto de la actuación: asfalto levantado, escasa iluminación, aceras estrechas y deterioradas en las que apenas caben los carritos de los bebés…En fin, un video que de no ser el caso podría haber estado dirigido por la portavoz de la oposición, aunque el Ayuntamiento lo utilizará para su propaganda, y con el objeto de justificar esta importante inversión, la más cuantiosa en infraestructuras de la legislatura. “Queremos que deje de llamarse la carretera de Zaragoza y que pase a ser uno de los principales bulevares de la ciudad”, en palabras del citado concejal.
Las obras se empezarán a ejecutar desde el mismo lunes, en que se cortará la circulación en dirección Bejanque-plaza de los Caídos, y así quedará ya para siempre. Lo primero que se harán son las catas arqueológicas en las áreas del antiguo colegio cardenal Mendoza, donde se cerrará el actual aparcamiento que allí existe, y en la puerta Bejanque. Desde el primer día se meterá maquinaria pesada, ya que en algunos de los tramos se aprovechará la obra para cambiar los antiguos colectores de saneamiento antes de volver a asfaltar.
Los tramos de actuación son los siguientes:
Primera fase: Bejanque a calle Sinagoga. Importante labor de abastecimiento y saneamiento. Incluye un tramo de las calles Ingeniero Mariño y Benito Hernando, y la totalidad de Francisco Cuesta y Torres, aunque en esta última calle solo habrá asfaltado y aceras.
Segunda fase: Área de Bejanque y Ramón y Cajal hasta el antiguo colegio del cardenal Mendoza, en el entorno de la concatedral, que sufrirá una remodelación integral, entorno de la plaza de la Cotilla y calle de Gonzalo Herranz.

Tercera fase. Último tramo de las calles Ingeniero Mariño, Fernando Palanca, la nueva prolongación de la calle Pedro Pascual y otro tramo de Benito Hernando
Cuarta fase. Todo el área del actual aparcamiento del cardenal Mendoza y calles próximas. Se hará un aparcamiento nuevo, posiblemente de carácter rotatorio. Como es seguro que se encontrarán restos arqueológicos y no hay que meter abastecimiento, se va a profundizar poco, entre medio metro y 1 metro. Se quiere que el entorno de Santa María esté hábil durante el verano, por las bodas, y no se empezará a levantar hasta después de septiembre.
Carnicero explicó que cada una de las fases llevará unos dos meses, aproximadamente, en total esos 8 meses para el conjunto de la infraestructura. “Ese es el compromiso que tenemos desde el equipo de Gobierno y para cumplir ese calendario hay que estar muy pendientes de ellas”, avanzó el concejal.
¿Es irreversible la decisión de la dirección única de la carretera de Zaragoza si se comprueba que a partir del martes se forman unos atascos fenomenales? Carnicero respondió que “no es es reversible porque toda la obra está pensada para un solo sentido”. La explicación que dio es que si queremos tener unas aceras accesibles de 1,80 metros la calzada solo da para un sentido.´ De lo contrario “habría que volver a las aceras de siempre que no se pueden llamar aceras”. Reconoce sin embargo que en algún tramo no se llegara a ese metro y ochenta centímetros, porque hay casas sometidas a alineación. “Es una decisión que está muy pensada; sabemos que va a provocar molestias y que nos va a costar en un principio cambiar de hábitos”, reconoce el concejal, aunque recuerda que en el verano de 2011 también se cortó en verano la carretera de Zaragoza, y “no fue la hecatombe”.
Sí reconoce que habrá un incremento de tráfico especialmente en dos calles, Cardenal Mendoza y Cifuentes, y asegura que el Ayuntamiento tendrá que trabajar en ello. Citó la supresión de aparcamientos en Cardenal Mendoza para aumentar la circulación a dos filas.
¿Hay estudios sobre cómo repercutirá esa dirección única en las calles aledañas y especialmente en las dos citadas? Carnicero explicó que hay dos estudios, uno específico de la movilidad de todo el tramo del Eje Cultural otro específico sobre circulación y los posibles beneficios del peatón frente al vehículo. De ellos se deriva la decisión de habilitar dos carriles en Cardenal Mendoza y la apertura del puente en Salvador Dalí con el fin de contribuir a oxigenar la calle Cifuentes.
Foto: Jesús Ropero/Ayo. de Guadalajara. Infografía GuadalajaraDiario.