El Jarama fue el Río Grande

plano lozoyuelaEn Uceda no entienden cómo hay que mandar un helicóptero desde Cuenca(140,67 km.) cuando hay una base de la comunidad de Madrid en la vecina localidad de Lozoyuela (16,04 km.)

Verónica, una mujer de Uceda de 44 años, murió de un infarto de miocardio en el centro de salud de dicha localidad sin que el médico de urgencias que vino de El Casar pudiera hacer nada por salvarle la vida. Hasta Uceda llegó una ambulancia y un helicóptero medicalizado, que no fueron utilizados, porque Verónica murió a la hora y media de sentir el dolor y acudir al centro de salud en donde en principio fue atendida por una enfermera. Pero en Uceda, lo que no entienden es que el citado helicóptero viniera de Cuenca (tardó 38 minutos) cuando hay una base de la comunidad de Madrid  en la vecina localidad de Lozoyuela, a menos de 10 minutos. El alcalde, Javier Ayuso, manifiesta su impotencia y aprovecha para reclamar de una vez por todas  la firma del  convenio  sanitario con Madrid, que no termina por llegar.     

    El suceso habría merecido pasar a esas novelas sarcásticas de Fernando Vizcaíno Casas  cuando empezó a pergeñarse el Estado de las Autonomías; o por qué no, a esa España del disparate que nos contaba en libros como “Celtiberia show”  el periodista, con casa en Atienza, Luis Carandell. Pero esta tremenda historia que se inició el pasado 27 de junio en Uceda, un municipio de Guadalajara lindante con la comunidad de Madrid acabó con la muerte de una  vecina de 44 años, Verónica, y en el pueblo no están para bromas. Todo lo contrario.

Al término municipal de Uceda  le separa de la comunidad de Madrid un pequeño puente de piedra que tendrá aproximadamente unos 15 metros de largo y el río Jarama, que en esta época estival no pasará de los cinco metros de cauce. Pero para esta España de las Autonomías que nos han montado ese río es más ancho que el Amazonas en su desembocadura de Macapá y ese puente más largo que el de Oresund, que comunica Dinamarca con Suecia. En un lado de esta historia está Madrid, y en el otro la comunidad de Castilla-La Mancha. Una frontera en toda regla que parece imposible de franquear para un helicóptero en una emergencia sanitaria.

Uceda-documentoLlega un helicóptero…de Cuenca

Esta trágica historia comienza a las 9 horas de la mañana del citado 27 de junio; y no había trascendido a los medios de comunicación, hasta ahora que la desvela GuadalajaraDiario. A esa hora, Verónica, una de las vecinas de este pueblo de unos 2.600  habitantes, comenzó a sentirse mal y fue llevada por una amiga al consultorio local. Por esta persona se llama a las 9,32 horas al 112 (según consta en la documentación oficial que aportamos), que según informe solicitado a la Consejería de Presidencia por el Ayuntamiento de Uceda activa la alarma a las 9,34 horas con una unidad móvil de Guadalajara, que luego no llegó a venir. A las 9,35 horas, esta misma alarma se activaba en el helicóptero medicalizado, que llegó pasadas las 10,25 horas,  según relata el alcalde,  tras casi 40 minutos de vuelo en los que recorrió  los 140,67  kilómetros en línea recta que separan Uceda de Cuenca, la localidad  desde donde partió el helicóptero. También, a las 9,35 horas, se activaron las alarmas con el médico de Urgencias y en el centro de Salud más próximo, en  El Casar (26,7 km. por carretera), que sí acudieron en los tiempos de respuesta.

Luego, ni el helicóptero, ni la ambulancia, fueron utilizados. Aproximadamente a la hora y media de haber ingresado en el consultorio local, Verónica moría de infarto agudo de miocardio, sin que el médico de urgencia y el equipo que vino de El Casar pudieran hacer nada por evitarlo.

Lozoyuela-helicopterosHelicóptero de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en la base de Lozoyuela, a 16 kilómetros de Uceda. Cuenca, 140,67 kilómetros; Lozoyuela, 16,04 km.

Una historia médica con final trágico, como otras muchas que nos deja el corazón en este tipo de dolencias, solo que falta algo por medio. En Uceda no entienden cómo habiendo un helicóptero de emergencias en la vecina base de Lozoyuela, a 16,04 km. en línea recta y a menos de 10 minutos de vuelo, hubo que recurrir a un helicóptero medicalizado que se encontraba en Cuenca, a 140,67 kilómetros de distancia en línea recta y que por ello tardó casi 40 minutos en llegar. Además, en lugar de aterrizar próximo al Centro Médico, el helicóptero aterrizó cerca del Cuartel, en el lado opuesto del municipio, ya que son las coordenadas que tienen para estos casos.

El 30% de los infartados no llega al Hospital con vida

 El alcalde Javier Alonso no está diciendo categóricamente que si el helicóptero hubiera acudido desde Lozoyuela y hubiese trasladado a su vecina al hospital más cercano –bien de Madrid o de Guadalajara-- ésta se hubiera salvado. Pero lo que sí afirma con rotundidad es que  se siente impotente, “por no poder hacer nada cuando se podía haber contado con una oportunidad más, pero como el río [Jarama] nos separa a ambas comunidades y todo son gestiones políticas, somos los vecinos los que pagamos estas consecuencias, a veces, a cambio de un ser querido”.

No le falta razón. En Guadalajara, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en nuestra provincia, a pesar de los esfuerzos de prevención que se están realizando en los últimos años, y de que el Hospital de Guadalajara dispone de una reputada unidad de Cardiología en la que se ha atendido a más de trescientas personas en 2013. ¿El problema? Lamentablemente, el 30% de los infartados no llega al centro hospitalario con vida en una provincia con más de trescientos núcleos de población...Y que no tiene un convenio sanitario con su comunidad vecina, Madrid, con lo que sus habitantes tienen que practicar el llamado "turismo sanitario" hasta lejanos centros médicos de la Autonomía en la que está encuadrada.      

Urgen la firma del convenio con Madrid

El Ayuntamiento de Uceda ha enviado cartas a los presidentes de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y a la de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, en las que se reclama que  casos como este no vuelvan a repetir,  para lo cual se urge la firma de  ese convenio sanitario con la comunidad de Madrid que “nos beneficie a todos”.

El alcalde de Uceda no entiende bien lo que está pasando y clama al cielo: “En una emergencia creo que es fundamental que se tenga en cuenta la proximidad de los pequeños municipios a los centros de salud, hospitales y unidades como helicópteros y ambulancias sin distinguir a la comunidad autónoma a la que pertenecen”.

El Jarama fue Río Grande

No ocurrió así con Verónica, que murió el 27 de junio de 2014 en un centro de salud de Uceda, a menos de un kilómetro del Jarama, el límite con Madrid,  que a efectos de emergencias sanitarias fue como ese Río Grande en la frontera entre México con Estados Unidos  y en el que se dejan la vida todos los años decenas de espaldasmojadas.    

Nunca llegaremos a saber qué habría pasado si todo hubiera discurrido de una manera más racional.

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