Si no llegan las lluvias, en el lavandín y el espliego tampoco habrá buena cosecha.De la miel de romero apenas se ha recogido un 10% de lo habitual

“Este año hemos empezado mal y si no cambia la perspectiva es muy mala”. Son las palabras de Ángel Marco, presidente de la asociación de apicultores de Guadalajara al hacer balance de la situación de este sector, que, como otros muchos, se encuentra acorralado por la falta de lluvias.

De momento la cosecha de miel temprana de romero ha sido muy escasa y apenas se ha recogido entre un 10-20% de lo habitual. “El año pasado se consiguió una cosecha mediana de romero, pero luego empeoró la sequía. Este año hemos empezado mal y si no cambia, la perspectiva es muy mala”. A eso se suma que la cosecha del año anterior ya fue escasa.

Los apicultores están ahora pendientes de la siguiente floración, pero se temen que, si no llegan las lluvias, en el lavandín y el espliego tampoco habrá buena cosecha.

Todas las esperanzas están puestas en las zonas más frías de la provincia /Archivo

“Con dos días de lluvias esto no se soluciona- añade Marco- tendría que llover bastante y que acompañara el tiempo, aunque hay plantas que ya no echarán flor porque ha pasado su temporada”. Ahora la mirada está puesta en Sigüenza, Atienza, las panameras… “pero deben ser lluvias continuas y elevadas”- recuerda el presidente de los apicultores.

Abejas sin alimento

A eso se añade un problema más: al no haber flores ni plantas en el campo no hay entrada de polen y eso provoca problemas de alimentación para las propias abejas. “Eso ya ocurrió el año pasado- recuerda Marco- pero empezó en junio-julio hasta octubre que llegaron las primeras lluvias. Este año va a ser peor porque el periodo va a ser mucho más largo”.

Ante esta situación hay profesionales que están empezando a abandonar la profesión “sobre todo preocupa la situación de los jóvenes que se han sumado al sector con grandes inversiones y que no se sabe si podrán continuar”- relata Ángel Marco.