La zona afectada se extiende hasta el inicio del Parque Natural del Alto Tajo
SOS Montes Universales
El bosque de pinos cercano al nacimiento del río Tajo, en la provincia de Teruel, junto al Parque Natural del Alto Tajo, está sufriendo talas masivas que reducen de forma muy importante su masa forestal. Al mismo tiempo estos trabajos alteran de forma seria el suelo del bosque y suponen una amenaza considerable hacia su biodiversidad. La denuncia la realiza la plataforma S.O.S. Montes Universales, que pide paralizar inmediatamente estas prácticas porque, de lo contrario, “si continúa este modelo de explotación”, dice, “nuestros pinares corren el riesgo de convertirse, únicamente, en zona de provisión de biomasa para las fábricas de pellets”.
La zona afectada es una franja de terreno que se extiende por la Comunidad de Aragón hasta el inicio del Parque Natural del Alto Tajo, ya en Castilla-La Mancha, en el denominado “Mojón de las Tres Provincias” (Guadalajara, Cuenca y Teruel). Es una misma comarca natural dividida por límites artificiales y cubierta por un extenso bosque que ahora, en su parte aragonesa, se ve en peligro.
Las poblaciones de Guadalajara más cercanas a esta zona son Orea, Checa y Peralejos, a unos 25-30 kilómetros en línea recta. De hecho, hay serias dudas alrededor de qué comunidad autónoma tendría jurisdicción administrativa sobre el monte que está siendo talado, si bien la de Aragón o la de Castilla-La Mancha.
La cuestión es que la comarca, los denominados Montes Universales, es uno de los pulmones verdes de la España interior y están siendo objeto del “mayor ultraje al sentido común”. Fernando Prieto del Observatorio de la Sostenibilidad, lo explicaba a Guadalajaradiario.es, “se están poniendo en práctica técnicas salvajes prohibidas en otros sitios. Están utilizando máquinas de hasta 22 toneladas que cortan árboles en las riberas y se meten en el río Tajo. Además, los medios mecánicos utilizados están dejando importantes huellas que alteran profundamente el suelo del bosque”.
SOS Montes Universales
Javier Martínez, de la Plataforma S.O.S Montes Universales, le secunda en sus opiniones y da datos aún más gráficos y, tal vez, más escalofriantes. “Para ser rentables, las máquinas necesitan procesar, al menos, 120 toneladas diarias de madera y en los últimos meses ha habido cuatro de estas máquinas trabajando, todo el día, a pleno rendimiento”. Dice el representante de este colectivo que los gigantes mecánicos lo arrasan todo. “Están cambiando el paisaje, no queda ni un pino de más de cien años”.
Consideran los denunciantes que lo que se está acometiendo es una gestión forestal intensiva que está causando un daño irreparable al medio ambiente. “Es irreversible cortar unos bosques que han sido creados durante siglos. Aquí lo que buscan es un bosque homogéneo con árboles que tengan todos el mismo tamaño y forma para que los puedan procesar sus máquinas”. Fernando Prieto explica que la fauna necesita biodiversidad, árboles de distintas formas y alturas, amén todo ello de la cuestión de los incendios “si dejamos que todos los bosques sean iguales tendrán más riesgo de arder. Está claro que, si la masa forestal se extiende en forma de mosaico, con claros para el cultivo, con árboles de distintas formas, el fuego avanzará de forma más lenta mientras que, si el bosque es homogéneo, lo hará de forma más rápida”. Por su parte Javier Martínez pone también el acento en el aspecto económico “no sabemos el dinero que están sacando, ni el destino del mismo. Aquí hay intereses ocultos porque, por supuesto, rentabilidad social no hay ninguna. No se están limpiando los bosques, se están cortan árboles y, además, se aprovechan de que somos pocos habitantes, somos pueblos “mudos” que no protestamos”.
SOS Montes Universales
Todo ello está ocurriendo, recordamos, en los Montes Universales, en el nacimiento del Río Tajo, muy cerca de Cuenca y Guadalajara. Sin embargo, hay cosas que no saben de divisiones políticas. Además, el hecho de ser monte, bosque y las características de los municipios, muy escasamente pobladas, “acercan” más si cabe a las tres provincias. “Somos todos la misma comarca” afirma Javier Martínez.
De nuevo
Pero esta no es la primera ocasión que ocurre este tipo de gestión en la zona. En 2021 la plataforma SOS Montes Universales elaboró un manifiesto, al que se adjuntaron más de 100.000 firmas, para solicitar la paralización de estas prácticas.
SOS Montes Universales
Dicho manifiesto aseguraba que se están gestionando y explotando hábitats naturales como si de cultivos forestales se tratara, “sin entender que estos bosques son un ecosistema complejo en el que plantas, animales y hongos establecen relaciones ecológicas que generan más biodiversidad y riqueza que la mera explotación de la madera”.
Ese manifiesto ponía énfasis en las especiales circunstancias del territorio de Teruel. Así, el documento está trufado de expresiones como “dejemos de ser la “zona cero” de la despoblación, pero también los pueblos mudos”. Utiliza también otras como “la pérdida de nuestro Patrimonio Natural equivaldrá a la eliminación del principal recurso de futuro para los habitantes de nuestro Sierra”. Si es que aún las hubiera, es en expresiones como estas donde terminan de difuminarse las diferencias entre unas provincias y otras.
SOS Montes Universales El manifiesto, al que además de las 100.000 firmas se adhirieron numerosos catedráticos universitarios, fue enviado el año pasado a las autoridades competentes. En vista de lo sucedido no sirvió de mucho. Este año las prácticas han vuelto. SOS Montes Universales y el Observatorio de la Sostenibilidad han llevado el asunto a la Comisión Europea pero el bosque, a tenor de las denuncias, continúa estando en peligro.
Orea
Orea es una de las poblaciones de Guadalajara más cercanas a la zona. Su alcaldesa, Marta Corella, se muestra tranquila ante esta situación. “No estoy ni a favor ni en contra porque no se bien lo que se está haciendo allí”, dice la regidora. Corella reconoce la alarma social que generan este tipo de situaciones, pero recuerda que “los montes tienen historia y hay que conocerla si queremos preservarla”. La alcaldesa pone un ejemplo muy gráfico “es como cuando están operando y alguien ajeno entra en el quirófano y se escandaliza por lo que ve, por la sangre, pero es algo necesario”.
Marta Corella señala que “no voy a decir si se están haciendo bien o mal las cosas en el bosque de Teruel”, pero incide de nuevo en la tradición y señala que, para poder emitir una opinión al respecto se debe conocer la historia. “Quizá es que durante años no se ha cumplido la obligación de gestionar el bosque. Durante 40 años no se ha tocado nada. No se han hecho aclareos y la naturaleza tiene su propia forma de gestionarse, con fuegos y derribos. Eso nosotros, ¿nos lo podemos permitir? Aquí, en Orea la gestión de los bosques se ha hecho desde siempre. Insisto, si queremos preservar los montes hay que conocer su historia”.
Orea, cerca ya del límite con Teruel.
Gobierno de Aragón
Por su parte el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón tiene una visión totalmente distinta de lo que está sucediendo en los montes turolenses cercanos al Alto Tajo de Guadalajara. La Delegación de Teruel de este departamento explicaba a Guadalajariadiario.es que no se está llevando a cabo una tala de pinos con maquinaria pesada, sino “un aprovechamiento forestal planificado incluido en un Instrumento de Gestión Forestal Sostenible”. Su intención es, según explicaban “la regeneración de la masa”. “Uno de los objetivos principales de la Dirección de Gestión Forestal, tal y como recoge el Plan Forestal de Aragón, es potenciar la gestión forestal mediante aprovechamientos que permitan adaptar nuestras masas ante la actual situación de cambio climático”.
La gestión que se lleva a cabo en la zona, afirma el gobierno de Aragón, es un aprovechamiento económico que redunda en empresa locales, en este caso de la comarca de Albarracín. El ejecutivo aragonés asegura que las tres operaciones forestales que se están ejecutando a día de hoy se encuentran fuera de la Reserva Natural Fluvial del Alto Tajo. Además, cuentan con su autorización y se realizan “bajo el seguimiento y control de los servidores públicos adscritos a estos trabajos, que garantizan su correcta aplicación”.
Dicen el gobierno de la Comunidad de Aragón que el monte nº12 “Vega del Tajo” (donde se realizan estos aprovechamientos forestales) está incorporado al Sistema de Certificación Sostenible (PEFC) y que está siendo evaluado por una tercera parte independiente, cualificada y acreditada. Por ello, asegura, los trabajos cumplen con todo lo necesario.
Además, aún no se encuentran finalizados y en el caso de que hubiese algún daño una vez terminados, “se restaurarán tal como se establece en los documentos de contratación vigentes”.
Los trabajos, por tanto, aún no han finalizado. Los montes necesitan ser gestionados. Los ecologistas se echan las manos a la cabeza ante lo que consideran una actuación desproporcionada. El gobierno aragonés asegura que se está actuando de forma correcta. Y todo está ocurriendo en Teruel. Cerca, muy cerca de Guadalajara. En la misma comarca, en el mismo bosque del mismo río Tajo, que la naturaleza no entiende de límites provinciales.