La Hermandad de la Soledad de Azuqueca cumple 400 años

Una “función” en honor a la Virgen fue el origen de las actuales Ferias y Fiestas

virgen1 1Hermandad de la Virgen de la Soledad

Enfangada como estaba en la preparación de las fiestas, al hilo que surgían en los días previos las las luces, las casetas y las talanqueras de septiembre, aparecían como setas en los balcones y farolas de Azuqueca unos preciosos carteles de inspiración barroca. Bajo un fondo malva anunciaban con letras doradas una leyenda de postín. “Hermandad de la Virgen de la Soledad. 400 años”. El cartel impone, sobre todo en un pueblo acostumbrado a medir la historia a partir de los años 60 del siglo pasado, cuando las fábricas comenzaron a convertir Azuqueca en lo que es hoy. 
El cartel viene a ser la constatación, por si a alguien le cabía alguna duda, de que la localidad azudense tiene historia mucho más allá. Sin querer desmerecer, por supuesto. Se sabía de la existencia de una primitiva cofradía del Santísimo Sacramento en el siglo XVI. El motivo de esta celebración es la concesión, en 1622, de una bula papal certificando la existencia de esa primitiva cofradía. En el siglo XVIII pasó a denominarse “De la Veracruz y nuestra Señora de la Soledad”. Con el tiempo, se quedó definitivamente con el nombre de Nuestra Señora de la Soledad”.
La evolución de la Hermandad ha corrido paralela a la historia de un pueblo pequeño, agrícola, que como todos no despegó hasta bien entrado el siglo XX. En todo ese periplo histórico se acumulan datos curiosos e históricos. Uno de ellos es el relativo a sus ermitas. En un principio su sede se encontraba en un pequeño templo hoy desaparecido. La actual, en el parque del mismo nombre, data del siglo XVIII y estaba situada, antes del desarrollo urbano, a las afueras del pueblo, junto a la tapia del cementerio. Hoy el antiguo camposanto es un precioso parque. Cuentan los hermanos que en el siglo XVII había una talla de un Cristo, que luego desapareció en la Guerra Civil. Se llamaba el Cristo de la Luz y, por eso, Mari Luz es, o era, un nombre muy común aquí en Azuqueca.

 

Virgen3
Otro de los datos que hacen las delicias de los historiadores y de los azudenses interesados en el tema es la existencia de “varias vírgenes” a lo largo del tiempo. Nos explicamos. Por avatares del destino la actual que se venera en la Ermita de la Soledad es la cuarta talla que ha tenido la Hermandad en toda su existencia. Se sabe que la primera terminó quemada con las propias velas de las ofrendas, la segunda “desapareció” en 1936; la tercera, repuesta tras la guerra, se cambió tras sufrir serios daños en una tormenta y esta, la actual, data de los años 60. Por cierto, al hilo con los nuevos tiempos que se vivían, a mediados de los 70, la Hermandad se “abrió” a las mujeres. Hoy son la inmensa mayoría de sus casi 700 componentes.

Origen
En los primeros días de las fiestas de Azuqueca la Virgen de la Soledad ha tenido (siempre tiene) una papel preponderante. Todos los años la patrona sale en procesión por las calles de la localidad. El domingo anterior a la fiesta se baja desde la Ermita a la iglesia de San Miguel. El primer sábado de fiestas desde la iglesia de San Miguel hasta la Santa Cruz, el domingo vuelta a la iglesia de San Miguel y, finalmente, el lunes, se lleva de vuelta la imagen de la Virgen hasta la Ermita de la Soledad. Es el aspecto religioso y de recogimiento, antes de unos días dedicados a la diversión pura y dura. Como antaño. De hecho la historia de la Hermandad está íntimamente ligada a las fiestas de septiembre que, no olvidemos, se celebran en Honor a Nuestra Señora la Virgen de la Soledad. Fue en el siglo XVIII cuando se decidió “dar una función” en su honor, al tiempo que nombrarla patrona de Azuqueca. El sábado se celebraban las vísperas, el domingo la función principal y el lunes la misa por los hermanos difuntos, con toros incluidos. Fue concretamente en 1780. El historiador azudense Pedro Valdivieso lo señala en así en su obra "El culto a nuestra Señora de la Soledad en Azuqueca de Henares"  “..en 1781 acuerden demostrar todos los años esa gratitud para con la Soledad, haciéndola cada tercer domingo del mes de septiembre una función u homenaje, cuyo ceremonial ha derivado, con el transcurrir de los años, en la actuales Fiestas Grandes de Azuqueca de Henares”. Pues así comenzó todo,hace más de 240 años. Y se lo debemos gracias a una Hermandad que cumple 400 años. Historia de Azuqueca, historia viva...y lo que le queda.

Este sitio web usa Cookies para mejorar y optimizar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Ver política