La escasez de microchips obliga a hacer un ERTE en Basf Marchamalo

Afectará a 339 trabajadores de la plantilla

basf marchamaloBasf abrió su factoría de Marchamalo en 1982, cuenta con una plantilla de 600 trabajadores según su web

La falta de microprocesadores está poniendo en jaque a muchas empresas dedicadas a las telecomunicaciones y automovilísticas, una situacion que ha llegado también hasta el centro de producción de BASF en Marchamalo.

En un comunicado emitido por la empresa aseguran que se han visto “profundamente afectados por la escasez global de chips semiconductores”. Ante esta situación han decidido presentar ante el ministerio un expediente de regulación de empleo temporal, que ha sido acordado con el comité de empresa.

El ERTE se aplicará solo en la factoría de BASF de Marchamalo y afecta a 339 trabajadores relacionados con el sector automotriz. Según el acuerdo alcanzado con los sindicatos estará vigente hasta el 30 de diciembre y la empresa se ha comprometido a complementar las prestaciones por desempleo hasta una cantidad equivalente al 85% del salario bruto a los trabajadores afectados. En la misma línea, BASF mantendrá las pagas extras, el devengo de vacaciones y el 100% de los beneficios sociales a estos colaboradores.

Desde BASF aseguran que este “expediente de regulación temporal es una medida imprescindible para superar la situación extraordinaria y de amplia afectación en el sector”.

El paro no afectará al negocio de pinturas para la automoción que seguirá funcionando con normalidad.

BASF espera que esta situación pase lo más rápido posible, el sector vuelva a la normalidad y pueda reiniciar sus niveles normales de producción, cuanto antes.

BASF lleva instalada en Marchamalo desde 1982 y cuenta con una plantilla aproximada de 600 personas.  Con una superficie de 310.000 m2 el centro tiene cuatro modernas plantas de producción, de las cuales dos son plantas de pinturas, una es para la producción de resinas intermedias y la otra pertenece al negocio de aditivos para la construcción. El centro también gestiona un centro de competencia de repintado, un centro de aplicación para recubrimientos de la automoción, así como laboratorios de control y desarrollo para todos sus principales segmentos de productos.

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