Illa, el miércoles por la tarde en el Congreso/Pool.
"La epidemia está en fase de estabilización y el objetivo ahora es lograr la ralentización", precisa el ministro de Sanidad.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de lo Diputados, que el Gobierno "no va a levantar el confinamiento" porque España sigue en una fase "dura" de incidencia del coronavirus.
Precisamente por ello, este jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a solicitar al Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma por el coronavirus hasta el próximo 25 de abril a las 12 de la noche.
Esta versión rectifica a la que horas antes a la que horas antes había trasmitido la ministra María José Montero, quien aventurabaque los ciudadanos volverán a recuperar su “vida normal” a partir del 26 de abril, aunque la vuelta a la "ocupación de calles y plazas" se realizará "con instrucciones claras" que transmitirá el propio Ejecutivo.
"La epidemia está en fase de estabilización y el objetivo ahora es lograr la ralentización, pero estamos en un momento duro, a pesar de que estemos ya pensando, estudiando y evaluando escenarios de desescalado, pero seguimos teniendo un número de fallecidos que nos hieren cada día", ha apostillado Illa.
De hecho, durante su intervención inicial en la Cámara Baja, el ministro ha reconocido que se ha producido un aumento del 5 por ciento en la tasa de fallecidos por coronavirus, 757 muertos más en 24 horas, si bien ha insistido en que hay un "aplanamiento" y "estabilización" de la curva de incidencia.
"No hay datos buenos cuando hablamos de personas fallecidas. Los datos, por tanto, nos confirman la estabilización de la curva, su aplanamiento. Hemos alcanzado el primer objetivo de llegar al pico de la curva y ya estamos en la fase de ralentización", ha recalcado.
En este sentido, el ministro de Sanidad ha explicado que las medidas que en el futuro se implanten para desescalar la curva se van a hacer confirme a los criterios sanitarios, salud pública y "velando siempre" por el conjunto de los ciudadanos, si bien ha avisado de que "no son decisiones nada fáciles".
"Hay un efecto para la salud pública que los niños estén muchas semanas en casa, por lo que hay que ponderar todas las opciones. Tenemos ver si se pueden permitir algunas cosas, pero no hay nada decidido y en ningún caso queremos trasladar que esto se ha acabado, porque no se ha acabado y estamos todavía en la fase dura", ha zanjado.
