Se amplían los plazos de pago voluntario y los cargos de impuestos que vencían en marzo y abril se retrasan un mes. 

Los vecinos de pueblos que tienen delegado el cobro de los tributos municipales en la Diputación de Guadalajara podrán hacer frente a estos pagos una vez que haya concluido el actual Estado de Alarma por la crisis sanitaria del COVID-19, y su previsible prolongación hasta el 11 de abril. Esta decisión ya se ha comunicado a los ayuntamientos y mancomunidades de la provincia adscritos a este servicio provincial.

Siguiendo instrucciones del equipo de Gobierno de la Diputación que preside José Luis Vega, el Servicio Provincial de Recaudación ha decidido ampliar hasta el próximo mes de julio el periodo de pago voluntario de las tasas e impuestos municipales correspondientes al primer semestre del año, que vencían inicialmente en marzo y abril. En el caso de los contribuyentes que tienen domiciliados estos pagos, el cargo en cuenta se retrasará durante un mes.

De esta forma, las tasas de la primera remesa del año, cuyo pago voluntario comenzó el 20 de marzo, se podrán abonar hasta el 20 de julio y el pago domiciliado se cargará en cuenta el próximo 20 de abril, mientras que el impuesto de vehículos y el de bienes inmuebles de características especiales, que vencían en abril, también podrán pagarse de forma voluntaria hasta julio y el cargo en cuenta no se efectuará hasta el 20 de mayo.

Esta medida, la segunda de carácter extraordinario que adopta la Diputación en relación con el Servicio de Recaudación desde la declaración del Estado de Alarma en nuestro país, va encaminada a “aliviar las cargas económicas de los vecinos de nuestros pueblos en una situación de total incertidumbre como la que estamos viviendo”, tal como ha explicado en un comunicado el presidente de la Diputación, José Luis Vega.

La anterior medida extraordinaria del Servicio de Recaudación fue adelantar a los ayuntamientos de la provincia la transferencia de las mensualidades correspondientes a marzo y diciembre de este año, por importe de más de 9,5 millones de euros. “Estamos tratando de ayudar a los ayuntamientos a que puedan mantener los servicios a sus vecinos y a pagar a sus proveedores, algo que también es fundamental para muchos trabajadores de nuestra provincia, y, a la vez, aligerar en lo posible las obligaciones tributarias de las personas y familias de nuestros pueblos”, ha señalado Vega.

Posibles fraccionamientos de deuda.

Además de la ampliación de los periodos de pago voluntarios y el aplazamiento de los cargos en cuenta, el Servicio de Recaudación de la Diputación ofrece ayuda a personas o empresas que puedan tener dificultades para emitir cartas de pago y estudiar y tramitar fraccionamientos en el abono de estas obligaciones.
En cuanto al cobro por domiciliación, se establecerá comunicación en el caso de las posibles devoluciones de recibos en las fechas previstas, remitiendo carta de pago con el periodo de abono ampliado y ofreciendo la posibilidad de fraccionar la deuda.

Aunque podría haber nuevos reajustes, en función de la evolución de la situación actual de emergencia por el COVID-19 y el Estado de Alarma declarado en nuestro país, el calendario de cobros del Servicio de Recaudación en los municipios de la provincia queda así, a día de hoy: