Se estudia si María Pilar Gismera Catalinas ha desatendido el juzgado, que tiene 223 casos pendientes de sentencia
El juzgado de lo social 1 y 2 de Guadalajara está en el Edificio de Servicios Múltiples de la capital/ Gu Diario
Desde hace unas semanas el juzgado de lo social número 1 de Guadalajara tiene un nuevo titular después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya decidido suspender cautelarmente a la jueza, María Pilar Gismera Catalinas, que se encargaba de ese juzgado.
Según han confirmado a Guadalajara Diario fuentes del CGPJ, en este organismo recibieron una queja del funcionamiento de este juzgado lo que les llevó a incoar un expediente para analizar la situación. Mientras se analiza lo que ha ocurrido en este juzgado, que tiene 223 casos pendientes de sentencia, se ha decidido suspender a la jueza durante 6 meses "mientras se resuelve el expediente". Dicho expediente, que podría tener un plazo de tramitación de entre seis meses y un año, podría acabar con el archivo del caso o con una sanción que será acordada por la propia comisión disciplinaria que lleva el tema.
El expediente que se ha abierto es por una posible falta muy grave de desatención generalizada o retraso muy grave y
reiterado según confirman fuentes del gabinete de prensa autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha. Mientras dura la suspensión cautelar, que puede verse ampliada si se considera conveniente, ha sido nombrado un nuevo responsable para el juzgado número 1 de lo social que es Manuel Buceta Miller. Él se encargará del día a día de este juzgado.
Un experimentado juez hará de refuerzo
De forma paralela, y para resolver los 223 casos que hay pendientes de sentencia en estos momentos, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha ha acordado poner en marcha un refuerzo. De esta manera se ha designado a José Manuel Yuste Moreno, un magistrado de la sala social del TSJCLM "con acreditada solvencia y experiencia", para que revise los casos pendientes y tras las actuaciones pertinentes dicte sentencias. Esta persona, que ha sido designada por el TSJCLM, tiene que ser ratificada por el CGPJ. Una vez que se haga la ratificación comenzará a trabajar. Este refuerzo tendrá una duración de seis meses aunque existe la posibilidad de que se prorrogue si se considera necesario.
No es la primera vez que María Pilar Gismera Catalinas se enfrenta a una situación de este tipo. Ya en 2015 el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco propuso sancionar a esta jueza por el gran número de pleitos que tenía por sentenciar. En ese caso tenía 120 casos pendientes en el juzgado número 8 de Bilbao según informaba en su día el sindicato de la policía autónoma vasca.