Hasta ahora llevaban su terapia de la risa a Pediatría y Geriatría
Los Payapeutas han comenzado a visitar las unidades de Rehabilitación y el Hospital de Día Oncohematológico gracias a una ampliación de la colaboración que mantienen, desde el año 2009, con el Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), y otros centros del Área tras las peticiones que han realizado los responsables de éstas áreas.
En sus visitas, los Payapeutas tratan de introducir la risa como elemento terapéutico que permite a los pacientes pasar un rato divertido, desde la convicción de que “la risa es incompatible con la preocupación, y mientras una persona se ríe no está pensando en sus problemas de salud”.
Sus intervenciones se basan en el respeto, adaptándose a las circunstancias y la situación de cada paciente, y cuentan para ello con la complicidad de los profesionales.
Hasta ahora su labor se desarrollaba en Pediatría, tanto en hospitalización como en consulta, y en la Unidad de Día de Geriatría, donde colaboran con el personal apoyando las terapias a través de juegos. Una actividad de la que ahora se van a beneficiar más pacientes y en distintos horarios.
El gerente del Área Integrada de Guadalajara, Antonio Sanz Villaverde, ha agradecido en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha la labor de los payapeutas, que se han convertido en “toda una referencia y una visita que esperan cada semana no sólo los pacientes de todas las edades sino también familiares y profesionales”.
Más de una década
Los Payapeutas es una asociación sin ánimo de lucro que tiene su origen en la Asociación ‘Chiquilicuatres’, nacida en 2008 al reunirse personas afines al circo y las artes escénicas y con formación relacionada con la asistencia social y sanitaria, de manera que la integran médicos, psicólogos, farmacéuticos, educadores sociales o trabajadores sociales, entre otros.
A través de intervenciones personalizadas pretenden mejorar el ánimo de los pacientes y también el de sus familiares, haciendo que por un momento olviden su estancia hospitalaria o su problema de salud y ofreciendo un momento de risa, juego y distracción.
Actualmente, cuenta con ocho payasos y payasas y a lo largo de esta década se han profesionalizado, mejorando la calidad de sus intervenciones gracias a la experiencia y la formación y siendo cada vez más empáticos y divertidos para sacar sonrisas sanadoras en un ambiente en el que las personas se sienten más preocupadas y vulnerables.
Entre otras distinciones, en 2016 recogieron la Placa al Mérito Sanitario que otorga el Gobierno de Castilla-La Mancha y su labor fue también reconocida por la Asociación de la Prensa de Guadalajara en la entrega de sus premios anuales, dentro de la categoría de Valores Humanos.