La inspección realizada por la marca del autobús determina que "los sensores estaban inactivos".
El autobús, sin control, empotró a un coche aparcado contra este edificio/Ionatan Dan
Fue un error humano. Así lo dice un comunicado de la empresa Francisco Ramos, como encargada del transporte de un grupo de escolares del Colegio Govanni Farina de Azuqueca de Henares, que este miércoles sufría un aparatoso accidente en el trayecto Azuqueca de Henares-Alcalá de Henares.
Según la nota de prensa, el autobús estaba en "óptimas condiciones, cuando tuvo lugar el suceso. Y el informe realizado por la Policía Local azudense, "tras inspeccionarse el vehículo con posterioridad, no detectó ningún signo de actividad anormal en los sensores que muestran el funcionamiento del vehículos".
De hecho, prosiguie el comunicado de la emprresa, según determinó la Policía Municipal en base a la inspección realizada por la empresa Volvo tras el suceso, "los sensores estaban inactivos, es decir, el suceso no se debió a ningún fallo mecánico", desmintiendo así la primera declaración del conductor atribuyendo lo sucedido a que se quedó bloqueado el embrague del bus, produciendose una "pérdida de control"
