Tras 4 años consecutivos de descensos.
El 85% de los contratos en Guadalajara se suscriben en Centros Especiales de Empleo (CEE) y el reto es ampliar el mercado laboral.
El año 2019 ha concluido con la cifra récord en contratación de personas con discapacidad en toda España -117.818 contratos- anotando con ello el séptimo año consecutivo de incremento en su empleo. En Castilla La Mancha, también se ha alcanzado el máximo histórico, con 22.148 contratos, de los cuales un 21% se han producido en Guadalajara.
La Fundación Adecco analiza cómo ha sido esta evolución y las perspectivas para el presente año. Estas son las principales conclusiones:
En 2019 se contabilizaron 1.143 contratos, la mayor cifra de toda la serie histórica. Esta cifra representa el 20% de los contratos a personas con discapacidad en Castilla La Mancha.
Desde el año 2014, se rondan los 1.000 contratos anuales a personas con discapacidad en Guadalajara, habiéndose anotado en 2019 el máximo histórico, con 1.143.
egún Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “estos datos positivos son reflejo de un mercado laboral más inclusivo, en el que se consolida la voluntad de las empresas, no solo de cumplir con una ley, sino de generar entornos diversos como sinónimo de competitividad”.
El reto: ampliar el mercado laboral
El reto continúa siendo dar un impulso definitivo a la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral ordinario -empresas convencionales - ya que la mayoría de los contratos -el 85% en Guadalajara- se suscriben en Centros Especiales de Empleo (CEE), entornos específicamente diseñados para personas con discapacidad. Según Francisco Mesonero: “siguen faltando indicadores cuantificables y objetivos de tránsito hacia el empleo ordinario que garanticen el carácter transitorio de los CEE, en los casos en los que sea posible”.
Según Mesonero: “parece que la economía aguanta la ralentización, pero hemos de estar preparados para ciclos económicos negativos, de modo que no se ceben con los de siempre y las personas con discapacidad vuelvan a ser las más afectadas. Es vital profesionalizar y dotar de rigor a las estrategias de Diversidad & Inclusión, que apuesten por procesos de selección por competencias en los que no haya lugar a la discriminación”.
Por último, el avance de la Inteligencia Artificial (IA) es ya un hecho constatable que puede afectar a medio plazo a la creación de ciertos puestos de trabajo. Realizando una estimación, más del 60% de las ocupaciones desempeñadas por personas con discapacidad son hoy susceptibles de mecanización, con lo que “resulta fundamental acompañarlos en este salto tecnológico, equiparando su formación a la del resto de la población”.
