Guadalajara se queda sin acelerador lineal para tratar el cáncer hasta que esté terminada la obra del nuevo hospital

Hoy el Consejo de Gobierno ha autorizado comprar cinco máquinas de este tipo, pero ninguna llegará, de momento a Guadalajara ni a Cuenca. Mientras tanto se presta el servicio por una empresa externa.

hospital guadalajara-370x224Las obras no estarán terminadas hasta abril de 2021/ Archivo

La obra del Hospital de Guadalajara, que estará terminada en abril de 2021, sigue condicionando los tratamientos que se pueden dar en el centro. El pasado lunes el presidente de CLM, Emiliano García Page, anunciaba que el Consejo de Gobierno regional aprobaría cinco nuevos aceleradores lineales , aprobación que ya se ha realizado.

En total se ha autorizado una inversión superior a los 25,3 millones de euros para comprar cinco nuevos aceleradores lineales. De ellos dos son para Albacete, dos para el nuevo Hospital Universitario de Toledo y uno para Ciudad Real. Estas máquinas se comprarán con las donaciones realizadas por la Fundación Amancio Ortega para la lucha contra el cáncer.

El acelerador de Guadalajara (y el de Cuenca) de momento no se van a comprar ya que no pueden ser instalados en el actual hospital. Ante la falta de espacio y para evitar que esta maquinaria quede obsoleta sin tener ningún uso su compra se retrasará hasta que esté terminado el nuevo edificio que sigue en construcción.

Atendidos por una empresa externa

Según el Hospital de Guadalajara, los pacientes de la provincia que precisan este tipo de tratamiento tienen garantizada su atención en la capital, que se presta por un proveedor externo en las instalaciones del Grupo IMO.

La portavoz regional Blanca Fernández ha recordado que en un primer momento se adquirieron siete mamógrafos digitales con tomosíntesis, todos ellos ya en funcionamiento, para los hospitales de Albacete, Guadalajara, Cuenca, Ciudad Real, Toledo, Talavera de la Reina y La Mancha Centro de Alcázar de San Juan.

Fernández ha explicado que “los aceleradores lineales son las técnicas más modernas de radioterapia, que permiten administrar de forma segura las dosis precisas de radiación a un tumor al mismo tiempo que se reduce al mínimo la dosis” que recibe el tejido normal circundante.

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