Los hechos ocurrieron en junio de 2015 y fueron denunciados por la protectora El Refugio
Este es el perro que fue tiroteado/ El Refugio
El Juzgado de Penal Número 2 de Guadalajara ha condenado a 5 meses de prisión y a 15 meses para la tenencia y trabajo con animales, al cazador Jose Luis A.S.A, por disparar a Roy, un perrito blanco de raza bodeguero, de menos 7 kilos de peso.
La Protectora El Refugio, que es quien presentó la denuncia, pidió una pena de dos años de prisión: uno por maltrato animal y otro por delito de coacciones, e inhabilitación especial por tiempo de tres años para el ejercicio de caza en cualquiera de sus modalidades, así como inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión u oficio que tenga relación con los animales.
Sucesos ocurridos en 2015
Los hechos suceden el domingo 7 de junio de 2015, cuando una pareja de jóvenes Esperanza y Jorge, junto con un amigo, vecinos de Sigüenza, paseaabn tranquilamente con sus dos perritos por un camino aledaño al embalse de Atance, en el término de Huérmeces del Cerro (provincia de Guadalajara). Según declararon los denunciantes apareció un cazador que disparó contra su perro Roy, un bodeguero de color blanco de 7Kg kilos de peso. El perrito comenzó a chillar angustiosamente por el tiro recibido, y los jóvenes increparon al cazador que se identificó como José Luis A.S.A. dueño del coto de caza del Atance (Huérmeces del Cerro). El cazador de 74 años de edad, residente en Madrid y tras disparar a Roy, increpó a los jóvenes con las siguientes palabras: “Coger al otro perro, que si no lo mato también, y matar a éste, que según lo he dejado…”.
Tras los hechos, la pareja y su amigo que se encontraban en estado de shock, tuvieron que recorrer 80 kilómetros hasta llegar a la clínica veterinaria de urgencias donde pudieron ingresar a Roy, en Guadalajara. Según el informe veterinario, Roy ingresa en estado muy crítico, con una gran herida en su pata posterior derecha, compatible con herida de arma de fuego, puesto que presentaba un gran agujero de entrada y salida. El tiro provoca la pérdida de la práctica totalidad del paquete muscular, y finalmente hubo que amputar la pata de Roy. El perro pasó tres días en estado muy crítico, en los que los veterinarios temieron seriamente por su vida, y aun hoy, arrastra secuelas.
El perito veterinario dice en su informe que el arma de fuego fue dispara a corta distancia, debido a las quemaduras de los tejidos y al orificio de entrada y salida, produciendo a Roy la amputación de la pata derecha, ya que hubo degeneración y necrosis del tejido.
