Consideran que la implantación de nuevas empresas es siempre positivo si cumplen lo que marca la ley
APAG cree que estos proyectos ayudan a asegurar el futuro de los pueblos
Tordesilos y Cañizar contarán en breve con nuevas explotaciones de ganado. APAG ha manifestado su satisfacción por estas nuevas instalaciones que confirman que mientras se cumpla la legalidad y las medidas correctoras establecidas, estos proyectos ganaderos deben respetarse igual que cualquier otro proyecto empresarial. Con este apoyo APAG rechaza la actitud de los grupos ecologístas a los que acusa de prejuzgar públicamente cualquier proyecto que esté relacionado con la cría intensiva de ganado.
En un comunicado APAG señala que "cada vez que un proyecto de este tipo se somete a información pública, estos grupos de presión ponen en alerta a la población, con una información parcial y sesgada que ofrece únicamente su particular perspectiva medioambiental, dejando de lado el resto de aspectos y consecuencias positivos de un proyecto empresarial en una pequeña localidad, tales como empleo, generación de riqueza, fijación de población y en una palabra, vida para nuestro despoblado medio rural.
Desde APAG aseguran que estos proyectos ayudarán a garantizar el futuro de nuestros pueblos, en estos momentos en que tanto se habla de la España vaciada.
Las nuevas granjas
En el caso de Tordesilos el pasado 18 de junio la dirección provincial de agricultura dio informe favorable a una explotación porcina de recría. Agricultura consideró que no era necesaria la declaración de impacto medioambiental pero establecía un seguimiento estricto del proyecto y medidas adicionales como la cobertura de la balsa de purines y la realización del vertido de purín a la balsa por debajo de la superficie, para prevenir la rotura de la costra y evitar molestias por olores. Según señalan desde APAG también se incluyen medidas para evitar contaminación y filtración de purines al agua. Un proyecto que ha sido criticado por los ecologístas.
En el caso de Cañizar se ha aprobado también un proyecto de una explotación ganadera de cebo de ganado bovino de 6 a 12 meses, con un máximo de 500 animales al año, un municipio en el que también se va a instalar una granja integradora de pavos.
