Se llama Guadapistako y este martes hay un taller divulgativo en el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo.

El árbol pistachero es rentable y de gran futuro, pero diferente y poco conocido en la Vega del Henares.

 La provincia de Guadalajara va a contar a partir de ahora con una novedosa iniciativa agrícola de carácter colaborativo (público-privado) y con el objetivo principal de reunir el interés de socios en torno a un objetivo común: el pistacho. Así nace GuadaPistako, un proyecto agrícola enfocado a la implantación del árbol pistachero, rentable y de gran futuro, pero diferente y poco conocido en la Vega del Henares, favoreciendo así la diversificación de los cultivos agrícolas y la sostenibilidad ambiental.

GuadaPistako se presenta como un proyecto integral de coordinación de entes necesarios (productores, organismos y entidades) que, a través de convenios colaborativos, busca proporcionar ventajas a los asociados para facilitar el cultivo y la aplicación de buenas prácticas. Y todo ello a partir de la capacitación profesional de productores y la prestación de servicios de asesoramiento, tratándose de un negocio escalable que abarcará la producción, transformación y comercialización del pistacho.

Ana Belén Serrano París,recibiendo el premio en el certamen “Desafío Mujer Rural”Mañana martes, a partir de las 09:30 horas, en el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo, Guadapistako participará en un taller de trabajo impulsado por la directora y coordinadora de este proyecto, Ana Belén Serrano París, con la ponencia “Una apuesta por el desarrollo de la mujer rural a través del cultivo del pistacho en la provincia de Guadalajara”.

A día de hoy, Guadapistako ya ha recibido numerosos reconocimientos relacionados con la actividad emprendedora, como ser finalista en la segunda edición del concurso “Desafío Mujer Rural”, puesto en marcha por el Instituto de la Mujer y la Escuela de Organización Industrial.