Ayuntamiento de EsplegaresUna iniciativa vecinal decora la población

Cual si fueran flores silvestres, surgidas de repente tras una tarde de lluvia, Esplegares ha amanecido inundado de colores. Pareciera que el arcoíris se hubiera roto en mil pedazos y se hubiera derrumbado sobre el pueblo. El pardo de la piedra, el gris del metal o el ocre de las fachadas luce diferente, con rosetones verdes, azules, rojos o amarillos. El brocal de los pozos se adorna con guirnaldas textiles que cuelgan también en puertas, ventanas o verjas; hasta los árboles presumen de un fresco y veraniego vestido de color.

El ganchillo es el responsable de esta explosión de creatividad que tiene a Esplegares con los colores subidos. Y es que, si cualquier excusa es buena para juntarse, para celebrar y pasar un buen rato, en esta localidad lo han hecho alrededor de esta técnica de tejido en la que ya eran diestras nuestras abuelas y madres. Todo el pueblo se ha unido para decorarse, para darse un homenaje. Porque sí, porque yo lo valgo. Ni la fachada del Ayuntamiento se ha librado de este arte.

La idea surgió de una forma casi anecdótica “Yo viajé a León, de donde es mi marido. Allí, en un pueblo vi que hacían esto y, al volver a Esplegares, lo propuse” afirma Gema Sotoca, “promotora” de la idea. Pensó que se apuntarían dos o tres personas. Sin embargo, el grupo de WhatsApp hizo de multiplicador y la propuesta llegó a todos, tanto los vecinos del pueblo como los que, teniendo lazos en Esplegares, viven en lugares alejados “Hay personas de Barcelona o Alicante que han hecho sus trabajos de ganchillo y, o bien los han traído personalmente o los han mandado. Estamos trabajando las mujeres y gente que nos ayuda. Todo el pueblo colabora”.

En total habrán sido unas 45 las personas que se han puesto a tejer y han hecho del ganchillo un elemento para expresar su creatividad. Al final se han elaborado casi 500 elementos de casi todos los tamaños. Principalmente se han hecho mandalas, aunque también se han tejido otro tipo de creaciones. “Mucha gente no sabía hacer ganchillo y ha tenido que aprender”, cuenta Gema.

Pozo decorado con creaciones de ganchillo.

Y puestos ya, que la fiesta continúe. Pretende ser esta la primera edición. El próximo año, otra más. Y para las navidades, un árbol gigante de ganchillo “a ver si alguien nos ayuda con la estructura” comenta Gema Sotoca.

Pero sin prisa. A disfrutar del momento. La cosa empezó en febrero y hoy ya está todo listo… o casi. Puertas, fachadas, rejas. Resta solo la decoración de las calles. Estarán dando color al pueblo de Esplegares, desde este mismo lunes hasta las fiestas de agosto (el próximo fin de semana). Luego continuarán hasta el Cristo, el próximo 15 de septiembre.

Pues eso, pásense estos días por Esplegares. Y luego cuentan si los pueblos de Guadalajara tienen o no tienen color.