Video sobre el belén de Trillo en el interior.

 Siempre es hora para visitar Trillo, uno de los pueblos más hermosos de la provincia. El núcleo urbano está rodeado de huertas y bosquecillos, y sus casas se desparraman cuesta abajo hasta dar con el Tajo, en armoniosa composición urbana, alzándose sobre todas ellas la iglesia parroquial, del siglo XVII. En su interior luce un espléndido retablo, también deese siglo, con 19 pinturas sobre tabla, y que procede de la iglesia de Santamera, un pueblo despoblado. Reemplaza al original que fue destrozado por la turba a comienzos de la guerra civil.

Espectacular entorno del belén./GUDiario.

Acercándose las fiestas de la navidad hay una razón especial para ir a Trillo. El espectacular tramo de cascadas por donde el río Cifuentes desemboca en el Tajo se convierte en un impresionante escenario natural para la instalación del Belén Gigante. El lugar elegido es el tramo más alto, aquél más impresionante porque goza de tres saltos de agua que caen en paralelo, al lado mismo del Museo de la Energía, que recomendamos ver si está abierto.

En ese escenario se desparraman 40 personajes de gran tamaño -cada uno mide alrededor de un metro de altura-, con todo lo que debe tener un belén navideño, pero este a lo grande: animales, granja, panadería, carpintería, fragua, puesto de venta de fruta, un pescador, un pastor y su rebaño, ropa tendida al sol, el pozo, leña cortada, un huerto y su hortelano, lavanderas, una posada… Y, por supuesto, junto al pesebre y el nacimiento, los Reyes Magos y sus camellos, que descansan tras el largo viaje, o el castillo de Herodes.

Trillo es un pueblo en el que la Navidad tiene un sentido muy especial, y en el que la rondas navideñas que recorren sus calles suenan mejor. Lamentablemente, por culpa del virus, este año no se va a celebrar la Ronda popular de villancicos o el taller de fabricación de zambombas, pero sí está este espectacular Belén o el Concurso de Fachadas Navideñas.