Con misa y rosquillas
Cogolludo celebró en la mañana del jueves a su patrón San Diego de Alcalá, que según la tradición libró a la de la peste, en 1599.
En primer lugar, se celebró una misa, con aforo al 50% seguida del reparto de rosquillas en la Plaza Mayor. La costumbre es que el pueblo al completo las comparta en el salón de plenos, con un vino español, y también que por la tarde se haga chocolate, actos todos que hubieron de ser cancelados en 2020. Tampoco pudo celebrarse la procesión.